El nuevo trabajo de Paul Pope era muy esperado. El artista que nos habí dado ‘Heavy Liquid’ y una visión tan fresca como interesante del Cruzado Enmascarado en ‘Batman Año 100’ tenía a los lectores expectantes con su nueva obra. Ya la tenemos aquí (bueno, de hecho, hace meses) de manos de Debolsillo, y su continuación se anuncia ya para el último trimestre del año: ‘Battliing Boy’.
En el universo de ‘Battling Boy’, los monstruos vagan a sus anchas y se llevan a los niños a su sombrío inframundo, dejando un rastro de destrucción. Solo un hombre puede ayudarlos: el justiciero Haggard West. Pero éste ya no puede desfacer ningún entuerto. Suerte que la salvación llega bajo la forma de un semidiós de doce años, nadie está más sorprendido que el propio «chico batallador»: así llaman a Battling Boy.
Paul Pope es sin duda un maestro del dibujo: su estilo fuera del canon comercial, roto, deforme cuando lo necesita, épico, sin duda es el ingrediente principal de la obra. Otra cosa es el argumento. Se trata de la historia típica de «jovencito tiene que aprender a valerse por sí mismo, contará con la ayuda de algún mentor, y se tendrá que enfrentar a un especie de archienemigo». Juntamos algunos elementos de la mitología y, voilá, ya tenemos ‘Battling Boy’, que responde a una caracterización de la historia muy prototípica.
Es innegable la influencia del manga en esta obra de Paul Pope. Como sabéis, uno de sus primeros trabajos fue para Kodansha, y se nota que el autor asimiló la manera fluida del manga para contar una historia, con viñetas grandes, y secuencias muy cinematográficas. En una obra como ‘Battling Boy’, esa influencia del manga es más visible que nunca. ‘Battling Boy’ es un manga, en realidad. Y un manga (si obviamos la calidad del dibujo de Pope) bastante regular. Si nos hubieran presentado la misma historia, pero escrita y dibujada por cualquier otro autor o mangaka ignoto, no le habríamos otorgado la más mínima atención. Los personajes son prototípicos, la trama es previsible. La acción tampoco te incita a saber qué va a pasar en la siguiente entrega.
Obviamente, tiene puntos a favor (los he comentado ya, y casi todos giran en torno al diseño de los personajes, o la admirable pericia de Pope a los lápices), pero no bastan para interesar a un lector que exigía más a Pope. OJO: también puede tener algo que ver el que se haya clasificado esta obra como cómic juvenil, y uno iba buscando algo más.
En siguientes entregas de esta serie, Paul Pope ha reclutado para el dibujo a nuestro extraordinario David Rubín, con quien comparte algunos rasgos característicos de dibujo. No es extraña esta unión, por mucho que algunos mal pensados hayan afirmado que el dibujo del español es una copia del del estadounidense. Quzá en esa entrega, ‘The Rise of Aurora West’, los autores puedan reconciliarse con una obra que podia haber dado mucho más de sí.
Battling Boy
- Autores: Paul Pope
- Editorial: DeBolsillo
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 152 páginas
- Precio: 14,95€
Me ha gustado mucho tu reseña, sobretodo por la sinceridad que manifiestas: es difícil leer por aquí una que no sea para alabar la obra en cuestión.
Saludos cordiales
Pues muchas gracias, Winch. Se agradece tu comentario.
Pues no puedo decir que sea una mala historia (aunque desde luego tampoco es una buena), pero lo cierto es que me costó mucho leerla, prestarle atención. Me dejó muy frío y no podía parar de pensar de que el cómic era una gran broma.
Vale, si que puedo decir que era una mala historia…