‘El Momento de Aurora West’, la fiesta no ha hecho más que comenzar

El batallador David Rubín aseguraba con la publicación de este ‘El Momento de Aurora West’ que se trataba de un auténtico vendaval de acción, diversión y “molonidad”, un tebeo que haría disfrutar a todo tipo de aficionados ya fueran veteranos como recién llegados, jóvenes o algo más viejunos, no importa, la precuela de Battling Boy gustaría a todo aquel que se acercará a e´l y le diera una oportunidad. Una vez degustado el comic no nos queda más que felicitar a Rubin ya que sus palabras estaban cargadas de verdad, Aurora West da todo lo que se espera de un comics de este tipo.

La vida de Aurora West no se puede definir como corriente ya que al ser la hija de un héroe, pocas concesiones va a tener y eso que tan solo es una adolescente. La educación que recibe de Haggard no puede ser más estricta, casi sin tiempo para dedicar a su persona, Aurora tendrá que asimilar a gran velocidad todos los conocimientos necesarios para poder combatir a las monstruosas amenazas que se ciernen sobre Arcópolis. Cultivar la mente pero sin descuidar el cuerpo, quizás es demasiada responsabilidad.

Aunque el personaje principal sea una joven y el tono de la historia sea más bien aventurero y distendido, los guionistas han querido dotar a la obra de un trasfondo algo más serio a la hora de abordar el tema de las pesadillas. La inocencia de Aurora aparece cuando ha liquidado a algún monstruo, sí, es algo que se debe de hacer pero incluso un acto como este provocará pesar en la conciencia de la chiquilla.

Rubín, por su parte, realiza un trabajo magnífico, algo a lo que nos tiene acostumbrados. El ilustrador de ‘El Héroe’ y de ‘Beowulf’ factura unas páginas de gran personalidad. Las escenas de acción son puro dinamismo, los flashbacks cuentan con una disposición de viñetas en forma de rompecabezas bastante original y los pasajes más terroríficos conseguirán poner los vellos de punta al más valiente de los lectores. Y todo esto en un formato poco habitual: tamaño pequeño en blanco y negro.

No le ha hecho falta al de Orense empaparse demasiado de la vida y obra del universo creado por Paul Pope (cuando aceptó este trabajo, Battling Boy aun no había sido publicada) para firmar un trabajo excelente. Y lo mejor de todo es que la cosa no para aquí ya que muy pronto tendremos segundas partes, tanto de la serie madre como de este spin-off. Esperar que sigan tan entretenidas como lo que hemos leído hasta ahora. Los nombres implicados ya han demostrado de lo que son capaces, así que, tranquilidad.
[Grade — 9.00]