El descomunal éxito (al menos descomunal para una editorial como Dark Horse) que ‘Hellboy‘ había tenido desde prácticamente su lanzamiento, motivó lo suficiente a Mike Mignola para empezar a pensar en su creación como la piedra angular de un universo más vasto en el que dar cabida a otras series de cómic que no se centraran en el demonio de la mano de piedra. Y así fue como, en 2002, veía la luz ‘B.P.R.D’ o, como es conocida en nuestro país, ‘AIDP‘, la colección sobre la Agencia de Investigación y Defensa de lo Paranormal.
Formando parte de la mitología de Hellboy desde su arranque, cualquiera que haya seguido la serie principal sabrá que Mignola hace que su personaje abandone a quienes le encontraron en los años cuarenta para evitar que el demonio siguiera anclado a una organización de claro matiz militar y así poder desarrollar a placer la vertiente más fantástica de su creación.