‘Abe Sapien. Volumen 1’: Un peregrino en el Apocalipsis

En 1993 vio la luz el personaje de Hellboy y junto a él fue alumbrado igualmente Abe Sapien, dos personajes que en los últimos 26 años han sido sin duda las piedras angulares del universo creado por Mike Mignola. Con el transitar de la serie de Hellboy, Abe Sapien pasó de ser un secundario destacado a tener varias miniseries e incluso tener una propia cabecera regular cuyos primeros números se encuentran recopilados en el tomo integral que hoy os traemos.

La primera de las dudas que se le presentarán al lector, sobre todo si nunca se ha adentrado en el Mignolaverso, es si necesita haber leído algo antes de este volumen, la respuesta es que no es imprescindible haberse acercado a las series de ‘Hellboy’ o ‘AIDP’ antes de este tomo, ya que desde el primer capítulo, se van narrando acontecimientos acaecidos en ‘AIDP’ relevantes para la trama, contextualizándose así la situación en la que se encuentra Abe Sapien y el resto del mundo; aunque si bien no es necesario, sí que es conveniente el asomarse a ‘AIDP’ para conocer mejor al personaje protagonista y la agencia para la que trabaja.

El aspecto físico de Abe Sapien ha cambiado, de alguna forma ha mutado o evolucionado; pero no sólo su cuerpo, su mente también ha sufrido una transformación, ya que ahora recuerda quien era antes de ser una criatura mitad hombre y mitad pez. La conjunción de estos factores provocan que se plantee una serie de dudas existenciales, la búsqueda de cuya respuesta le impulsará a comenzará un peregrinaje por los Estados Unidos para llegar al lugar en en que comenzó todo, el sitio en el que murió como homo sapiens para renacer como icthyo sapiens.

Existen muchas historias ambientadas en una época pre apocalíptica y son aún más las que se sitúan en un mundo post-apocalíptico, sin embargo las historias como ésta englobadas durante el Apocalípsis no son tan comunes. Ese es el escenario de un mundo en plena descomposición y una sociedad que se está yendo a pique por la aparición de unos engendros gigantescos e imparables conocidos como Ogdru Hem capaces de arrasar ciudades enteras. Ese es el mundo que tendrá que recorre Abe Sapien para responder las dudas que le acosan.

Un mundo que se derrumba, un hombre pez con dudas existenciales, momentos de terror, elementos fantásticos, monstruos gigantes que destruyen todo a sus paso, zombies, brujos y otros horrores; si estos elementos no fuesen suficiente para crear una buena trama, Mignola, que en esta ocasión se ocupa sólo del guión, junto con los escritores John Arcudi y Scott Allie, nos regalan una historia que destaca sobre muchas otras por las interacciones que mantiene Abe con las personas que encuentra en su camino; seres humanos que ya han asumido que el cambio es irremediable y que tratan de adaptarse a la nueva situación. Hombres y mujeres que lo considerarán un enemigo, o un aliado, o incluso algo más; y que provocarán una evolución en el protagonista. Quizás el único defecto sustancial que se le puede achacar a esta obra es que en ocasiones más que evolución en el personaje protagonista, se diría que sufre bandazos en su personalidad, ya que en un capítulo parecería que se va a quedar a vivir en un pueblo para ayudar a sus gentes y en otro posterior aparentemente va a continuar el resto de su viaje en solitario como estaba haciendo en un primer momento.

El apartado gráfico está a cargo de los hermanos Sebastián y Max Fiumara que realizan una labor excelente para plasmar el mundo y las criaturas de inspiración lovecraftiana creadas por Mike Mignola. Ambos tienen un estilo que resulta muy acorde para dar forma a esas criaturas deformes, sin embargo lo es aún más para transmitir esa atmósfera de melancolía que rezuma este cómic. En este sentido destaca Sebastián sobre su hermano al tener un trazo más depurado que éste y quizás es por eso por lo que se encargó de realizar las portadas de los números.

Norma nos trae este tomo integral con encuadernación revestida en tela gris con la portada y el lomo estampados e incluye cinta marcapáginas todo enmarcado en un diseño acorde con el que tienen los integrales de ‘Hellboy’ y ‘AIDP’ publicados por la misma editorial. De las 440 páginas que tiene el cómic, 80 corresponden a extras compuestos por bocetos, diseños de personajes, diseños de portadas, diseños de páginas, ilustraciones en blanco y negro y en color, viñetas sin entintar y entintadas, etc. En definitiva nos encontramos ante un muy buen cómic con una buena edición y un precio ajustado que agradará tanto a aquellos seguidores del Mignolaverso como a aquellos jamás hayan leído nada de ese mundo, pero que disfruten la lectura de cómics con elementos fantásticos y de terror.