Todo comienza con los inocentes juegos infantiles de dos hermanos, Nicky y Eric. El primero encarna a Centella, héroe y defensor del bien. El segundo toma el papel de su archienemigo, Rayo Rojo, que intenta acabar con él en cualquier ocasión. Hasta aquí todo bien, pues los niños disfrutan dejando volar su imaginación, se persiguen por el jardín de la casa y corren de un lado a otro con sus atuendos caseros de suerphéroes. En el caso de Nicky, un simple antifaz; en el de Eric, una capa que acabará dando un vuelco completo a su vida.
Como decíamos, estos juegos fraternales resultan inofensivos hasta que Eric descubre que su capa, hecha a partir de una vieja sábana, le permite volar. Aquel primer vuelo acaba mal y Eric se estrella contra el suelo tras una caída de varios metros. Con este episodio comienza a gestarse la rabia y frustración del personaje, la cual desatará trágicamente cuando, ya más mayor, la capa caiga de nuevo en sus manos.
Así comienza este cómic que adapta y amplía un relato corto escrito por Joe Hill, recopilado en un libro de cuentos que se ha publicado en nuestro país con el nombre de ‘Fantasmas’. El primer número que contiene este tomo de Planeta es precisamente la adaptación del relato, que se publicó originalmente como un one-shot. Un primer número con mucha fuerza que te deja con ganas de avanzar en la lectura.