Catorce años han tenido que pasar para que volvamos a hablar en Fancueva de Tony Sandoval. ¡Catorce años! Se dice pronto. Fue allá por 2009, cuando nos llamábamos Zona Fandom, que nuestro antiguo compañero Jaime Valero dio cuenta de ‘Nocturno‘, volumen publicado por La Cúpula que servía al mexicano afincado en Europa como segunda carta de presentación de sus formas y maneras narrativas. Y si ha habido una razón detrás de tan larga ausencia en nuestros salones, vaya la honestidad por delante, ésta es tan sencilla como que el autor nunca ha sido de los que nos han dicho mucho. Porque oportunidades, aunque no excesivas, las tuvimos en todo lo que Dibbuks le fue publicando pero, como decimos, no ha sido hasta que vimos algunas de las páginas de este ‘Volage‘ que hoy os traemos que realmente hemos sentido un interés desmedido por asomarnos a lo que fuera que el artista tenía que ofrecernos junto a Stephen Desberg, guionista de probada eficacia que respaldan títulos tan apreciados por estos lares como ‘La estrella del desierto‘ o ‘El Escorpión‘ —al menos mientras Enrico Marini se mantuvo en ella, claro.
Sea como fuere, el caso es que ‘Volage’ nos ha dejado muy impresionados. Quizá no tanto en lo que Desberg cuaja por cuanto es una historia «al uso» con infierno de fondo, pero sí en lo que Sandoval y sus páginas despliegan. Y vaya la altura de lo que despliegan. Sin perder un ápice de esa identidad tan reconocible que ha ido cultivando a lo largo de los años, las páginas pintadas del mexicano recogen con todo lujo de detalles un infierno que desde El Bosco pocas veces habíamos visto representado de manera tan alucinante. La abundancia de splashs simples y dobles que ‘Volage’ dedica a mostrarnos la orografía del inframundo y a sus desagradables habitantes son de esas que obligan al lector a pararse con tal de escudriñar hasta el último rincón de las mismas y hacerse con hasta el más ínfimo detalle. De hecho, tan potentes son estos hitos que jalonan la narración que pueden sepultar bajo su sombra lo espléndido del resto del trabajo de un Sandoval que sabe como dar precisa respuesta a las exigencias de un guión que, por momentos, divaga en exceso sobre el esquema base que lo sustenta.
Este no es otro que tomar una figura central reminiscente del Dante Alighieri que baja a los infiernos para rescatar a su Beatriz, pero eliminando esa voluntad inicial del escritor italiano de descender a los abismos y transformándola en el castigo que recibe un criminal de guerra de ser condenado al averno para responder de sus muchos pecados. Una vez allí, el protagonista cruza su destino ultraterrenal con varios personajes —entre los que se cuentan Jack el Destripador o Isabel de Castilla…el por qué de la elección de éstos y los otros es algo que se nos escapa porque no llegamos a entender el significado que pueda esconderse tras su inclusión— que pretenden escapar de las férreas garras de la condenación eterna del Tártaro, animando Desberg el cotarro con toda clase de enfrentamientos cargados de violencia entre el peculiar grupo y las criaturas que pueblan las yermas tierras del Erebo. Quizá es que hemos querido ver mucho más allá de la pátina superficial y en realidad no hay más que una aventura con inusitada historia de amor ligada a ella, pero lo cierto es que el guión de ‘Volage’ se mueve a mucha menor altura de la que alcanza un dibujo que, en algunos momentos, no es de este mundo.
Volage: Crónica de los infiernos
- Autores: Stephen Desberg y Tony Sandoval
- Editorial: Nuevo Nueve
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 144 páginas
- Precio: 25 euros




