Carta de presentación en nuestro país de Benoit Feroumont publicada hace ya unos años por Norma —tantos como seis—, ‘Gisèle y Béatrice‘ fue toda una sorpresa para el que esto suscribe. De hecho, cuando escribí sobre ella cerré el artículo en cuestión con una frase que no deja lugar a dudas:
(…)una de las reflexiones más lúcidas acerca de las relaciones humanas —así, en términos generales— que servidor ha tenido la dicha de leer en los últimos tiempos.
‘Gisèle y Béatrice’, formas de amar
Añadido inmediatamente a la lista —a la extensísima lista— de autores a los que seguir la pista de cerca, mi interés por explorar la producción del artista francés se ha terminado topando con un hiato de lustro y 12 meses por cuanto, entre ‘Gisèle y Béatrice’ y este ‘El reino de Blanca Flor‘ que ha publicado Nuevo Nueve hace pocas semanas nada es lo que se ha dejado ver el nombre de Feroumont por estos lares. De hecho, cuando supe de la salida de este álbum, hice una pequeña tarea de investigación para constatar si, en los seis años anteriormente citados, nada había aparecido al otro lado de los Pirineos con su firma. Y cual no fue mi sorpresa al encontrarme con que este cuento cargado de humor y mala uva, que en Francia aparecía con el número cero —acaso postulando su talante de precuela— no es sino el séptimo álbum de la serie ‘Le Royaume’ —’El reino’—, una propuesta que ha cosechado bastante éxito en el país vecino y que, según he podido averiguar, se basa en los mismos patrones que mueven el volumen que hoy nos ocupa.
Un volumen que, situado en un reino medieval de ensueño, sigue las andanzas de Blanca Flor, la heredera legítima al trono y las intrigas que en torno a ella se mueven para que no logre acceder al mismo aún siendo desconocedora de su legado. Bajo esta premisa, Feroumont construye un relato agilísimo, de un ritmo endiablado que, apoyándose en un fresco, cínico y en ocasiones cáustico sentido del humor, no renuncia a que la carga humorística venga acompañada de someras reflexiones acerca de la estupidez humana. Porque, no lo he dicho, pero ‘El reino de Blanca Flor’ está orientado sobre todo a un público entre infantil y juvenil, lo que no es óbice para que, como ha sido el caso de este redactor, un adulto pueda pasárselo bomba con su lectura.
Y es que, al margen de lo dicharachero del guión, de los giros que dan algunos personajes, de lo bien que están definidos todos con las suficientes pinceladas para apartarlos de los arquetipos y de la sonrisa de oreja a oreja que deja toda vez se ha finalizado, ‘El reino de Blanca Flor’ cuenta con lo magnífico del trazo y la sabiduría narrativa de su autor, caracterizado como está el primero por lo caricaturesco de sus «actores» y por lo espléndido de sus diseños y escenarios; y la segunda por una claridad prístina que incrementa considerablemente la admiración que ya despierta su forma de dibujar. Sólo nos resta esperar que la respuesta por parte del público español ante esta magnífica edición de Nuevo Nueve sea lo suficientemente amplia como para que l@s chic@s de la casa madrileña se decidan a traernos los seis álbumes de ‘Le Royaume’. Estaríamos eternamente agradecidos por tan lindo detalle.
El reino de Blanca Flor
- Autores: Benoit Feroumont
- Editorial: Nuevo Nueve
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 112 páginas
- Precio: 22 euros