No negaré que Spiderman es uno de los personajes clave, si no el que más, de la Casa de las Ideas. En absoluto pondré en duda que alguna de las mejores películas basadas en el universo Marvel está protagonizada por el hombre araña, y me han hecho disfrutar mucho viéndolas, así como leyendo muchas de sus aventuras. Y por supuesto he de reconocer que una de las series favoritas de mi infancia era ‘Spiderman y sus increíbles amigos‘, años antes de saber que eso de combinar a nuestro amistoso vecino, el hombre de hielo y estrella de fuego era conceptualmente una pesadilla…y es que a veces la ignorancia da la felicidad.
Pero no lo puedo remediar: Spiderman no es de mis personajes favoritos. Es así de simple, no pondré paños calientes a la afirmación. Pero como amante de los cómics en general y los superhéroes en particular sé que hablar de él es hacerlo de Ditko, de los Romita y de Todd McFarlane, por mencionar algunos de los más grandes. ‘Tormento‘, primer arco totalmente realizado por completo por este último, tanto guión como dibujo, comprendiendo los cinco primeros números de la serie llamada escuetamente ‘Spider-Man’, supuso en su época un auténtico boom de ventas, marcó al héroe a principios de los noventa, y ahora regresa en uno de los últimos números de la colección Must-have. Una auténtica llamada a la nostalgia que hará las delicias de más de uno.
‘Tormento’ es simplemente puro Todd McFarlane. Un estilo personalísimo que supone un auténtico festival de horror vacui, desbordado por unas telarañas que se alargan hasta el infinito y llegan a formar las propias viñetas. Expresionista, llegando a límites feístas, presentando villanos tan inquietantes como un Lagarto pocas veces tan terrorífico o un onírico Kraven que parece recién escapado de la tumba, el apartado visual de este cómic es de esos que se ama o se odia, con su elaborado juego entre horizontalidad y verticalidad en una configuración de páginas que no deja nada al azar. Ello unido a un ritmo endiablado, en la que las onomatopeyas de tambores van creando una cadencia que nos absorbe poco a poco, haciéndonos caer en un vértigo similar al que sufre nuestro protagonista hacen de este un cómic que se apodera de nuestros sentidos.
Pero frente a este dibujo, que se convirtió pronto en un éxito e influyó en parte de los que vendrían después, la historia en sí nos deja una extraña sensación inconclusa, casi podríamos decir nos deja un poco descolocados. Aún aportando personajes clásicos como Mary Jane, ligeras miradas a la intimidad del héroe y presentando su propia versión del mordisco de una araña que todavía era radiactiva, ‘Tormento’ es más un viaje por las sensaciones de su protagonista que una trama al uso, haciendo que pueda entusiasmar a los fans del personaje, pero sin conquistar a aquellos que busquen una historia convencional, tras haber asistido a tramas clásicas de estructura más convencional como ‘La última cacería de Kraven‘.
En una cuidada edición en la línea de las que nos ha malacostumbrado el sello Must-have, artículos y cronología incluidos, esta aproximación al universo Spiderman puede ser tan satisfactoria para el aficionado como ambivalente para aquel que se enfrenta por primera a un Spiderman diferente al que se publica en actualidad. Pero sin duda estamos ante una obra que por la influencia de su apartado gráfico no debe faltar en la biblioteca de ningún fan del personaje y por supuesto de los seguidores de Todd McFarlane, en un tándem indisoluble. Sobre gustos no hay nada escrito, pero como modelo de lenguaje es innegable que el Spiderman de McFarlane es, sencillamente, un clásico.
Spiderman. Tormento
- Autores: Todd McFarlane
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 136 páginas
- Precio: 18 euros