La disputa legal que Todd McFarlane y Neil Gaiman llevan arrastrando desde hace años ha llegado a su fin después de mucho tiempo, demasiado. Gaiman le reclamaba a McFarlane indemnizaciones debido al uso ilícito de personajes creados por él. Los dos autores repartirán a partes iguales los beneficios generados por estos personajes y los cómics donde aparecieron.
Pongámonos en situación, corría el año 1992 y Neil Gaiman decidió que era una gran idea colaborar con Todd MacFarlane en esa serie suya que empezaba a ganarse cierta reputación: ‘Spawn’. No fue el único, Dave Sim, Frank Miller o el mismísimo Alan Moore escribieron guiones para ‘Spawn’ en aquella época. Gaiman creó para su colaboración a personajes tan míticos como Angela o el Medieval Spawn, pero la cosa no acabó bien. Nada bien.