'Spiderman. Negocios familiares', spy(derman)s con disfraz

Sé que después de leer esto alguno querrá fusilarme pero la vida de Peter Parker a veces parece un culebrón. Entre la continuidad y los universos alternativos encontramos novias muertas, novias que vielven de la tumba, padres con identidades secretas, vínculos familiares inesperados (ahí está el inclasificable argumentalmente ‘Trouble‘. El secreto de tía May que revela la identidad de la auténtica madre de Spiderman) y hasta casos de amnesia. Elementos mejor (algunos a nivel de clásico) o peor encajados en la trayectoria de nuestro amigo y vecino Spiderman, y que aparecen periódicamente en su existencia para sorprender al lector y complicarle un poquito más la vida a nuestro héroe. En este caso ‘Negocios familiares’ no lo esconde ni en el título.

Tras un prólogo que no desentonaria en una pieza de género negro, en la que nos encontramos con un Kingpin que se mueve en el terreno carcelario de Túnez buscando nuevos aliados esta novela gráfica pasa a centrarse en un Peter Parker que va a enfrentarse a una de las sorpresas de su vida, en forma de una nueva aliada cuya identidad aquí no revelaré pero que va a sorprenderle tanto que en inicio hasta se negará a creer cual es. Y a partir de aquí una historia rica en elementos que no desentonaría en ninguna saga de espías, con infiltraciones, peleas en el casino (aunque Parker también da la nota demostrando que los juegos de azar no son lo suyo), viajes a otros paises y para rematar el cliffhanger hecho imagen. Y no, no es una metáfora.

A pesar de crear un nuevo puntal, aunque intermitente, en la vida del hombre araña , ‘Negocios familiares’ es sobre todo una historia de acción con ingredientes de blockbuster. Una historia menos trascendente de lo que podemos pensar en un primer momento, final abierto incluido, pero que se presenta con un buen apartado visual, obra de los italianos Gabrielle dell’Otto y Werher dell’ Edera, con un gran uso del color, con un personal estilo que se aleja ligeramente de los Spidermans al uso, y que supone un buen envoltorio para una trama que es puro entretenimiento, con alguna escena de locura y un buen puñado de revelaciones con sus correspondientes dudas.

Este es uno de esos cómics disfrutable tanto por fans de toda la vida como por aquellos que no son especialmente devotos del personaje, aunque quizás lo hagan más los segundos. Sacando a nuestro héroe de su zona de confort y situándonos casi en un género que le es ajeno, pero que parece sentarle bastante bien, esta es una obra en la que el apartado emocional va a ser relevante, pero que aunque lo podemos valorar el corazón (y nunca mejor dicho) del asunto la sensación que nos deja es la de pura evasión.

Si bien no podemos considerarlo una de esas piezas clave en el universo arácnido, ‘Negocios familiares’ apuesta claramente por el lado emocional, aunque hay que reconocer esto nunca es gratuito en las aventuras de un héroe que tiene tantos enemigos como aliados. Este cómic probablemente quede lejos de aquellos clásicos que cambian por completo al personaje, aunque en principio parezca más que dispuesto a hacerlo, pero queda en márgenes cercanos, sin serlo, al concepto what if? con una trama que sabe tocar los elementos clásicos de este título (como ese Kingpin que se reserva sus apariciones al principio prácticamente el final de la obra pero que consigue ser impactante) y aportar otros nuevos. Después de todo ¿Spiderman y Espías? sí, gracias.