'Saga Integral Volumen 2', Vaughan jugando a ser Shakespeare 2.0

Estar al frente de una de las series más alabadas y premiadas del momento no debe ser tarea fácil, sobre todo si se tiene que contentar a todos aquellos que, por un motivo u otro, van a estar pendientes de tu trabajo. Un “infierno” al que el guionista Brian K. Vaughan debe estar acostumbrado puesto que no va a ser la primera vez que se va a ver en una de estas. El guionista de maravillas como ‘Y, el Último Hombre’ o ‘Paper Girls’ se mueve como pez en el agua a la hora de agitar la varita y facturar colecciones que suele poner a todo el mundo de acuerdo. El ejemplo más reciente lo tenemos en ‘Saga’, el título de Image Comics en el que unos Romeo y Julieta alienígenas (Marko y Alana) luchan por su amor imposible a lo largo de la galaxia planetaria. Es imposible no llamar la atención con una premisa así. Planeta Comic nos hace llegar su segundo recopilatorio en formato integral, un tratamiento que tan solo está ofreciendo a sus productos más superventas. Una entrega cuyo contenido se va a centrar, principalmente, en desarrollar la trama principal y a los personajes principales, esos que ya fueron presentados en el primer volumen y con los que el lector ya se siente familiar e identificado. El punto de partida será el planeta Gardenia, un lugar en el que asentarse y dejar atrás todas esas guerras interplanetarias y los continuos conflictos entre especies.

Pero por muy lejos que se hayan ido a vivir su amor, los problemas siguen siendo los mismos que se sufren en cualquier parte del universo. Tras encontrar el “nidito” en el que establecerse definitivamente y comenzar una nueva vida, toca encontrar sustento económico para poder mantenerlo. Los ingresos vendrán por parte de Alana que comenzará a trabajar como actriz en el Circuito Abierto, dejando las labores del hogar a Marko que también tendrá que cuidar de la pequeña Hazel, el bebé con el que dio comienzo está odisea. No va a ser esta la única traba que van a encontrar nuestros tortolitos en su idílica relación, muy pronto irán surgiendo problemas maritales como alguna que otra infidelidad o el flirteo con ciertas sustancias psicotrópicas para intentar evadirse de una realidad que, a la postre, no está resultando tan satisfactoria como parecía al principio. Tiene su lógica, la pareja, desde que se conocieran, ha estado viviendo la vida de manera frenética, enfrentándose a todo tipo de problemas y barreras que se interponían entre ellos. Ahora, que todo eso ha quedado atrás y la situación se ha vuelto más tranquila, su relación parece haber caído en la rutina volviéndose más aburrida a cada día que pasa. O puede que el amor que los unía no era tan especial como ellos creían.

Efectivamente, estamos ante la primera gran crisis de la pareja, unos tormentosos momentos que se van a alargar lo suficiente como para poder ver el paso del tiempo en la pequeña Hazel que irá creciendo delante de nuestros ojos casi sin darnos cuenta. Pero pueden estar tranquilos, el resto de personajes secundarios se van a encargar de aportar algo de “salseo” al resto de las tramas. La abuela Klara, La Gata de la Mentira, los periodistas Upsher y Doff, La Voluntad, La Marca o el imprescindible Príncipe Robot IV del que veremos su versión más trágica y lastimera debido a algunas pérdidas personales que ha sufrido recientemente. Vaughan sigue a lo suyo y no muestra ni un solo ápice de agotamiento, el ritmo que imprime a sus guiones sigue tan fresco como en las primeras entregas y la fórmula que emplea en ‘Saga’ se muestra infalible a la hora de enamorar al lector con el carisma de sus personajes y los continuos giros de guión que inserta estratégicamente. Por su parte, Fiona Staples, nos sigue embelesando con sus páginas llenas de fuerza y diseños absolutamente delirantes, haciendo uso de una narrativa sobresaliente, “dejándose querer” especialmente en las escenas de acción. Una buena forma de ponerse al día mientras llega el tercer integral de la serie (en breve) y los autores retoman su obra tras un merecido parón que ha tenido a nuestra pareja favorita en un hiato de año y medio. Pueden estar tranquilos, todo ha vuelto a la normalidad.