Por mucho que los personajes de la portada sean ligeras iteraciones sobre iconos indiscutibles del noveno arte universal, la duda fundamental que planteaba a priori este ‘¡Por Tutatis!‘ en el que esto suscribe era, obviamente, hasta qué punto el trabajo de Lewis Trondheim sería inteligible para un completo lego en el mundo de Lapinot, el famoso conejo creado por el autor francés hace más de veinte años. La respuesta es muy contundente: este homenaje a la creación de René Goscinny y Albert Uderzo es un ejercicio que utiliza a Lapinot como mero recurso estilístico para plantear, desde la más completa admiración hacia los irreductibles galos, una reflexión sobre la religión o la violencia en un instante histórico en que ambos factores se siguen conjurando para hacer la vida más difícil a muchos de nuestros congéneres en incontables zonas del globo terráqueo. No obstante, según parece, para aquellos que sí estéis versados en el universo de Lapinot, este divertidísimo álbum cuyas 48 páginas se leen en un suspiro es tremendamente respetuoso con lo que Trondheim ha ido planteando con el personaje y para aquellos que lo sigan desde sus comienzos, y tengan a Astérix y compañía en cierta estima, la recompensa es, obviamente, doble.
El punto de partida de ‘¡Por Tutatis!’ es tan simple como resituar a Lapinot en la aldea de los galos conservando su idiosincrasia en el cuerpo de Astérix. Teniendo en cuenta que en el mundo del conejo el bigotudo y menudo galo existe como personaje de cómics, podéis imaginaros los juegos a los que se da Trondheim a la hora de los diversos encuentros que va teniendo Astérix/Lapinot con los diversos personajes creados por Uderzo y Goscinny, plagados de un humor fresco y siempre a flor de piel que busca en ciertas reflexiones metalingüísticas provocar la risa del lector. Añadido a eso, está la inclusión de un supuesto Tutatis —de ahí el título del álbum, claro—, el Dios al que siempre se encomiendan los galos antes de salir en embestida a partirle la crisma a los desafortunados romanos de turno —brillante, por cierto, que en esta muy diferente encarnación del pueblo situado en una esquina de la Galia, el partirle la crisma a los romanos sea algo más que una forma de hablar— que aquí toma forma humana y pretende, por supuesto, someter a su voluntad a Asuranceturix, Easutomatix, Panoramix, Abraracurcix y todo el que escuche sus mandatos.
Con este sesgo de la narración entrando de lleno en esa reflexión que decíamos antes que el álbum hace acerca del poder de la religión y con la brutalidad con la que son tratados los romanos como determinada llamada de atención sobre la normalización de la violencia en nuestra sociedad desde edades demasiado tempranas —aquí hasta se podría adivinar cierta crítica constructiva hacia las formas del Astérix original— como frentes en los que el álbum entabla su diálogo más contundente , ‘¡Por Tutatis!’ convence también por lo chispeante de la ágil narrativa de Trondheim y por lo desenfadado de su trazo, una cualidad ésta que es la que, sin duda, mejor caracteriza el grueso de su producción y que, mirando por ejemplo a ‘La mazmorra’, es la que consigue, junto con el enorme dominio que tiene el francés sobre el tempo de los gags, que siempre que nos asomamos a un tebeo firmado por él, disfrutemos como enanos.
¡Por Tutatis!
- Autores: Lewis Trondheim
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 48 páginas
- Precio: 15 euros