Tras haber pasado por tres cabeceras distintas la historia de Yumi, Hayashida y Shuna baja el telón con el segundo tomo de ‘Obsessed with a naked monster‘. Los que hayan leído esta particular trilogía desde el principio, es decir, desde ‘Love whispers even in the rusted night‘ sabe que está arrancó cediendo el protagonismo a Yumi, un chico alegre y vitalista que sufría en silencio los malos tratos de su novio pero con el que acabaria rompiendo, aunque con el paso a ‘The proper way to write love‘ este pasó al maltratador, Hayashida, pero un Hayashida que empieza una nueva relación y desea fervientemente que esta funcione, sin volver a repetir un pasado que le atormenta, hasta llegar al momento álgido en este Obsessed with a naked monster.
Con un primer tomo centrado especialmente en los pequeños detalles de la cotidianidad y las bondades de la vida en común, nuestra historia daría un vuelco cuando Shuna se vió forzado a vivir en otra ciudad por cuestiones de trabajo, pero la traca con la que se cerraría este volumen iba a ser el descubrimiento de que en su nueva ciudad de adopción vive un chico que sale en antiguas fotos con Hayashida. Y por supuesto no es otro que Yumi. Así con el paso a esta segunda y definitiva entrega descubriremos por fin en qué desencadena la evolución de un personaje que ha pasado de denostado secundario a protagonista de su propia historia.
Partiendo de un tema tan doloroso y controvertido como poco habitual en el manga de línea Boys Love como son los malos tratos, ‘Obsessed with a naked monster’ nos sumerge en toda una reflexión sobre la capacidad y voluntad de cambiar, con un diálogo humanista y otorgando naturalidad a unos personajes a los que sería fácil perder entre las escenas de sexo explícito a las que nos tiene acostumbrados su autora. Una trama en la que resulta fácil sumergirse gracias a unos personajes con matices, a los que los cambios afectan para bien o para mal, lejos de caricaturas y de más de un tópico en los que sería fácil caer, con ese fantasma de los celos que hace amago de aparecer pero no llega a lograrlo del todo.
Pero en esta historia no faltan por supuesto guiños a los pequeños placeres de la vida, como la comida (esos regalos culinarios) o el sexo, que ganan aún más peso gracias al buen dibujo de Ogeretsu Tanaka, su detallismo a la hora de presentar alimentos y objetos y su buen conocimiento de la anatomía humana a pesar de la esperada idealización del diseño de personajes (de las similitudes entre rostros, como no me cansaré de comentar, mejor hablamos otro día).
Cuarto volumen, si contamos la totalidad sin atenernos al título, de esta saga erótico-romántica, el segundo volumen de ‘Obsessed with a naked monster’ sin ser excesivamente original en su desarrollo sí constituye un buen remate de una trama que sabe fluir mostrándonos distintas caras del romance, desde la más oscuras a las más luminosas. Una historia ligeramente más adulta, y no me refiero a la vertiente sexual, que otras a las que el Boys Love nos ha acostumbrado y que prueba que para dejar de ser un monstruo lo más importante es querer dejar de serlo.
Obsessed with a naked monster n.2
- Autores: Ogeretsu Tanaka
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 180 páginas
- Precio: 11 euros