Lo hemos dicho muchas veces en lo que ya nos parecen incontables reseñas: la Segunda Guerra Mundial es fuente inagotable de historias y el noveno arte no parece interesado en dejar de beber del abundante manantial que la contienda le ofrece. Sólo así se explica que, año tras año, sigan cayendo en nuestras manos propuestas como esta ‘Madeleine, resistente‘, títulos que abundan desde la realidad en historias, pequeñas o grandes, que continuan cumpliendo la fundamental tarea de completar, poco a poco, el inmenso e inabarcable puzzle que fueron aquellos seis aciagos años del siglo pasado. Un puzzle que, en lo que a servidor respecta —como he dicho en mil y una ocasiones—, ha estado nutrido desde hace décadas por todo tipo de obras, tanto de literatura de investigación e histórica, como de cine o, por supuesto, de tebeos, y que, a día de hoy, baraja tanta información que a veces cuesta poner cada cosa en su sitio para, alejándose unos pasos, poder tener una idea clara de dónde se sitúa cada elemento y qué importancia relativa tiene en el gran orden de la guerra.
Sin que dicho orden comporte relevancia alguna más allá de mi TOC personal y mi necesidad de compartimentarlo todo, sí que hay cierta gradación en varios niveles con respecto a la importancia que, esta o aquella historia, este o aquel apunte, tienen en mi interés con respecto a tan fascinante y horrible tramo del s.XX y, en lo que a ‘Madeleine, resistente’ respecta, os adelanto ya que esta biografía —casi autobiografía por lo mucho que la propia Madeleine Riffaud se ha implicado en la producción del álbum— está muy arriba en mi escalafón, tanto por cómo es capaz de plasmar sin temblor de pulso lo ambicioso de llevar una vida al papel y recorrerla desde lo íntimo de los recuerdos de la implicada, como por quién se encarga de plasmarlo, unos Jean-David Morvan y Dominique Bertail que conjugan sobrenaturales talentos para dar con una lectura apasionante, apasionada y llena de insignes valores.
Entre ellos, como decimos, despunta la honestidad de la que hace gala Morvan a la hora de trasladar las vivencias narradas en primera persona por Riffaud: mujer de armas tomar que superó mil y una trabas y que, al menos en lo que se deja entrever en las 128 páginas de este primer álbum, llegó a una posición de cierta relevancia en el esquema de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, la franca elegancia con la que la lectura se acerca a sus memorias es de esos valores que nos conquista sin remedio tras pocos compases. Compleja por la gran cantidad de información que nos traslada —se trata, a fin de cuentas, de una vida—, pero urdida de tal forma que en ningún momento nos atragantemos dada la fluidez con la que todo se plantea, ‘Madeleine, resistente’ se beneficia sobremanera de lo que Bertail, que ya nos conquistara el año pasado con ‘Ghost Money‘ —y que ya se había fogueado en las trincheras de la Segunda Guerra Mundial con la espléndida ‘Omaha Beach, 6 junio 1944’— cuaja en unas planchas soberbias.
Bajo su preciosista y detallado estilo, marcado aquí por la elección de una bicromía azul-blanco, es un gustazo acercarnos a los muchos escenarios por los que se va desarrollando la vida de Riffaud, destacando, por supuesto, todo lo del París de aquella época que el artista francés reproduce con fidelidad y mimo. El conjunto, huelga decirlo, es de un nivel espectacular y, completado por varias páginas que, en forma de narrativa secuencial, nos aproximan al proceso creativo y a la relación que se generó entre Morvan y Riffaud, tenemos aquí otro candidato más a lectura del año. Y van tres en un mismo mes para Ponent Mon. Ahí lo dejo.
Madeleine, resistente 1. La rosa sin espoleta
- Autores: Jean-David Morvan, Madeleine Riffaud y Dominique Bertail
- Editorial: Ponent Mon
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 128 páginas
- Precio: 30 euros
- MAGDALENA RESISTENTE
- Tipo de producto: LIBRO ABIS
- Marca: PONENT MON COMICS
- Bertail, Dominique (Author)