Hablábamos el otro día de ‘El amante‘ y la traslación que Jean-Jacques Annaud realizó en 1992 de la novela de Marguerite Duras como único referente personal que este redactor guardaba en su memoria hacia la historia y, hoy, sin cambiar de editorial, he de recurrir de nuevo al cine para establecer el marco de mis conocimientos acerca de Gerónimo, el legendario nativo americano que se enfrentó con arrojo a las fuerzas estadounidenses oponiéndose con ferocidad a la aniquilación de su pueblo y a la ocupación de sus territorios: corría el año 1993 cuando Walter Hill estrenaba en cines ‘Gerónimo‘, una de sus producciones más olvidables que, eso sí, contaba con un espléndido Wes Studi en la piel del líder Apache.
Sin que la historia narrada por Hill calara hondo en mi imaginario cinematográfico —la cinta tenía un ritmo bastante raro y la figura de Gerónimo quedaba algo deslavazada—, mi aproximación a lo que Matz y Jef ponen en juego en este álbum publicado por Ponent Mon se producía casi desde una posición neutral con ciertas inclinaciones hacia mirar con bondad sus 160 páginas por aquello del western y de mis filias hacia el género. Y con esa misma inclinación hacia lo positivo es con la que nos deja una lectura que se siente apasionada y que trata con mucho corazón al hombre que levantó el puño contra el imparable avance de la maquinaria destructora del hombre blanco: Matz construye un relato que alterna con bastante buen tino la exposición con una acción ilustrada de manera virulenta y visceral por el estilo algo asalvajado de Jef. El resultado, como decimos, es una lectura enérgica cuando tiene que serlo, reflexiva en no pocos instantes y cargada de un halo de melancolía considerable hacia la sistemática obliteración de la cultura nativo-americana llevada a cabo por el imparable avance colonizador de los estadounidenses.
Gerónimo
- Autores: Matz y Jef
- Editorial: Ponent Mon
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 25 euros