Creemos, y no porque seamos un poquito narcisistas, que la apuesta que Fancueva ha hecho a lo largo de este 2022 por zafarse de esa lacra que suponía, año tras año, no traer a nuestras líneas casi ningún título venido del país del sol naciente, se ha saldado con un resultado muy a favor nuestra y, sobre todo, de nuestra compañera Elena, que ha leído a lo largo de los doce últimos meses más tebeo nipón del que, quizás, resulte hasta salubre ingerir. Así las cosas, estaba claro en nuestro pensamiento que, llegado el final del año, íbamos a tener que dar paso, por primera vez en el lustro de vida de los Premios Fancueva, a una selección de lo mejor que el manga nos ha dejado en estos 365 días que acaban pasado mañana.
Como podréis observar más abajo, este listado es el más escueto de cuántos han ido apareciendo desde el lunes, una doble ironía de la vida comiquera porque, primero, me atrevería a aventurar que lo que se publica en España al cabo del mes venido del lejano oriente es mucho más que la suma de todo lo demás que llega a las librerías especializadas y, segundo, porque de los siete títulos en los que al final se ha quedado este mini-listado, tres son elección de este redactor y otros dos los comparto con Elena en una prueba más que palpable de que, poco a poco, el tebeo oriental se va haciendo huecos en mi tebeoteca. No muchos, no creáis —así, a vuelapluma, diría que el manga supone menos del 5% de los cerca de 3.000 volúmenes que ya conforman mi colección—pero huecos a fin de cuentas.
Asadora!
La sola mención de su nombre provocaría, en un momento dado, que adquiriera la bazofia más inmunda que hubiera salido de sus manos…por más que no seamos capaces de imaginar cómo podrían llegar a asociarse términos tan antitéticos como bazofia y Naoki Urasawa, claro. Después de terminar la genial ‘Billy Bat‘, y sin casi darse un respiro, el genial mangaka vuelve a apostar por protagonista femenina con ‘Asadora!’, un relato que mantiene todos los tropos que se asocian al japonés y que, cocido a fuego lento y sin ninguna prisa, mezcla cierto costumbrismo con kaiju y una niña que es toda una fuerza de la naturaleza. Habrá que ver si, cuando haya terminado, podemos estar hablando de otro título redondo por parte del creador de ‘20th Century Boys‘ pero, mientras lo hace o no, nadie nos quita lo mucho que estamos disfrutando del viaje.
Cuentos de un Pasado Lejano (selección de Elena)
Shigeru Mizuki, mangaka que en su país era considerado todo un tesoro nacional, es un autor que, dejando a un lado su particular (y muy recomendable) autobiografía es fácil de identificar con todo el universo del Japón sobrenatural. Pero en este caso Mizuki se acerca a un imaginario folklórico bien distinto, inspirándose en el Konjaku Monogatari, un recopilatorio de cuentos procedentes de diversos países asiáticos del siglo XII.
Erotismo, bellos elementos dignos de pausada contemplación y seres sobrenaturales no faltan a este baile al que acuden todas las clases sociales, con personajes que se dejan llevar por sus propias pasiones dando lugar a toda una serie de desenlaces completamente inesperados. ‘Cuentos de un pasado lejano‘ nos saca de los terrenos habituales para presentarnos lo mejor de su autor, con su característico estilo que va del realismo a la caricatura, entre hombres grotescos y hermosas mujeres, su particular sentido del humor y una peculiar percepción poética del mundo. Este manga consigue transportarnos literalmente a otro mundo, entre el fresco de costumbre y la fantasía, con unos deliciosos cuentos que deben mantenerse fuera del alcance de los niños, pero cerca del de los adultos.
Cuerpos Extraños (selección de Elena)
A pesar de los numerosos candidatos a la etiqueta bizarro que podemos encontrar en el universo de manga si hay un autor que se la ha ganado con mayúsculas es Shintaro Kago. Las filias más estrafalarias, revisiones sui generis de conocidos episodios históricos y un sentido del humor para el que el término límite es pura fantasía son algunas de las marcas de la casa que encontramos en este ‘Cuerpos extraños‘, un delicioso y malsano bufet en el que podemos contemplar el fruto de la imaginación inquieta e inquietante de su autor.
Este recopilatorio, con el buen dibujo al que el mangaka nos tiene acostumbrados, comprende historias de todos los palos, jugueteando con más de un género, y su único nexo común es un artista cuya obra debería venir con manual de instrucciones, al que se ama o…no, no se odia, lo que inspira es un sentimiento muy distinto. Una delicia para sus fans. Si todavía no estáis en sus filas, dejad todos y cada uno de vuestros prejuicios y quizás, solo quizás, podáis contaros entre los amantes de un ser único y casi, casi indefinible que se debate la intrascendencia, la crítica y las más inclasificables locuras.
Hierba (selección de Elena y Sergio)
Hay cómics que entretienen. Cómics que enseñan. Cómics que hipnotizan con un dibujo apabullante. Otros, simplemente, nos hacen mejores personas, aunque solo sean por la humanidad que destilan y cómo nos hacen conectar con el sufrimiento de los demás. ‘Hierba‘, la historia de Lee Ok-Sun una «mujer del consuelo» (eufemismo empleado para hablar de personas sometidas a una prostitución forzada a manos del ejército nipón), contada en primera persona a la historietista Keum Suk Gendry-Kim, es una de ellas.
La odisea de una mujer que desde su más tierna infancia, prácticamente vendida por su propia familia, se enfrentó a un buen números de tragedias personales y logró sobrevivir a ellas, presentada con un exquisito trabajo de tinta engañosamente sencillo que nos sumerge si cabe todavía más en la historia, con un cuidado uso de recursos como la elipsis.
Un manhwa que emociona con el espejo de una oscura realidad histórica que marcó a sus víctimas décadas después del final de la guerra pero que propuestas como esta consiguen no se olviden para que, como decía el filósofo, no se repita. Sencillamente imprescindible.
Neon Genesis Evangelion
Confesión: NUNCA antes había leído ‘Neon Genesis Evangelion‘. Hala, ahí queda dicho. No es que los relatos de mechas sean santo de mi devoción y, aunque sabía a ciencia cierta que este era, en boca de muchos, lo mejor que el sub-género de la ciencia-ficción ha dado nunca en viñetas, me resistía, por la razón que fuere, a hincarle el diente…y eso que dos muy buenos amigos míos me han insistido durante años que tenía que dar cuenta de la obra de Yoshiyuki Sadamoto.
Atraído por los cantos de sirena de esta nueva y cuidada edición de Norma en formato kanzenban, al final me he tenido que rendir a la evidencia y unir mi voz a aquellos que claman de las mil bondades de esta historia en la que lo de menos son los robots gigantes que se dan de hostias con bichos gigantes y, lo de más, unos personajes desarrollados con milimétrica precisión que te atrapan desde su primera aparición y con los que la empatía brota de manera más que natural. Unido a eso, el extraordinario dibujo de su autor —que no su narrativa, algo confusa en las secuencias de acción pero nada que nos provoque querer arrancarnos los ojos de sus cuencas. En definitiva, un manga que es un claro MUST-HAVE y que estamos deseando ver cómo termina.
The Hellbound
Segundo manhwa de esta selección y, sin lugar a dudas, uno de los relatos de terror más sobrecogedores que hemos disfrutado en los últimos tiempos, ‘The Hellbound‘ es una lectura soberbia que luce brillante en la espléndida edición de Panini. Todo un descubrimiento, sí señor.
Tokyo Revengers (selección de Elena)
Adictivo. Pocas palabras se me ocurren más adecuadas para calificar este particular combinado de bandas callejeras y viajes en el tiempo que llegó el año pasado a nuestras librerías tras su gran éxito en Japón y que ha conseguido fidelizar a un buen número de lectores con sus giros sorprendentes y la humanidad de sus protagonistas.
Puro cómic de entretenimiento, hecho con mimo y un original diseño de personajes, ‘Tokyo revengers‘ es una historia sobre la amistad y la importancia de las decisiones, en un retorcido efecto mariposa que pone continuamente patas arriba el universo de nuestro Takemichi y sus más allegados, poniendo en juego hasta su propia vida. Un manga que, a pocos números de su final, ningún amante del seinen debería perderse, y que está llamado a convertirse en un clásico. Al tiempo.