Los Omnigold protagonizados por La Patrulla-X son, sin lugar a dudas, uno de los títulos más ansiados por los aficionados que, allá por los años ochenta, se dejaban las pesetas de la asignación mensual en el quiosco de turno. Mucho ha llovido desde entonces y aquellos niños han crecido y su situación económica también por lo que adquirir tomos como este ‘Marvel Gold La Imposible Patrulla-X Volumen 8: La Caída de los Mutantes’ se antoja una obligación para satisfacer una nostalgia que cuenta ya con más de tres décadas de recorrido. Eran días en los que las grapas eran leídas y releídas hasta la saciedad ya que el dinero era el que era y si no había para más lo mejor que se podía hacer era aprenderse de memoria todos y cada uno de los diálogos para poder comentar con la pandilla más tarde. Los mercenarios de Genosha, los aliens de El Nido o los simpáticos y arrogantes Bebes-X, todos supieron ganarse un sitio privilegiado en nuestra cabeza y ahora, gracias al inmenso trabajo que viene realizando Panini desde hace tiempo, podemos volver a disfrutar con la misma intensidad todos esos relatos.
Unas aventuras que cuentan con un Chris Claremont en lo más alto de su carrera, capitaneando una franquicia de gran éxito entre los aficionados y que crecía como la espuma en cuanto a personajes en influencia dentro del Universo Marvel. El londinense llevaba ya años siendo la máxima autoridad entre los mutantes por lo que manejaba como nadie todo el elenco de héroes que tenía a su disposición, diálogos, motivaciones, debilidades; todo funcionaba a la perfección dentro de la Mansión X. La saga que da título al presente volumen traería novedades y consecuencias para Cíclope, Lobezno y el resto de la Familia-X siendo uno de los puntos más importantes de cuantos surgieron en la era Claremont. Una caída que comienza con Tormenta visitando a Forja para intentar recuperar sus poderes, algo que ocurrirá de manera paralela con lo que está sucediendo en San Francisco donde el resto de La Patrulla-X se enfrenta a Los Merodeadores de Mister Siniestro, y en Dallas con La Fuerza de la Libertad de Mística. Unos combates que tendrán como resultado la supuesta muerte de los discípulos de Xavier, al menos, para los ojos del mundo. Si los combates eran alucinantes, los problemas cotidianos no se quedaban atrás, robando en muchas ocasiones todo el protagonismo al momento de acción.
La relación entre Tormenta y Forja llena de idas y venidas, el eterno dilema de Dazzler por el que no terminaba de decidirse entre su carrera como cantante o como mujer-X o el dolor que Madelyne Prior mostrará ante la huida de Scott con su hijo. Situaciones de la vida real que se integraban a la perfección en las tramas superheroicas. Sin ir más lejos, la relación Prior/Summers será el punto de inicio de otro evento imprescindible como es Inferno en el que el demonio S´ym aprovechará esta debilidad para crear a partir de ella a La Reina Duende. Sí, todo esto tiene pinta de ser un culebrón lleno de drama e histerismos más que un cómic de superhéroes pero la cosa funcionaba y ya se sabe que en estos casos lo mejor es no tocar el invento. Nadie puede poner en duda el increíble trabajo desarrollado por Claremont pero no podemos olvidarnos el peso que tenían en la serie dibujantes como Marc Silvestri, Rick Leonardi o Arthur Adams, nombres que a día de hoy siguen siendo leyendas y cuyos lápices auparon hasta lo más alto títulos como esta Patrulla-X. Una saga que terminará con nuestros mutantes favoritos escondidos en una base de operaciones afincada en Australia, lejos del mundanal ruido y actuando de manera fugaz en cualquier parte del planeta gracias a las habilidades del teleportador Pórtico. Poco podían imaginarse que a la vuelta de la esquina se desencadenaría el infierno en la Tierra, uno de los momentos más oscuros de cuantos se recuerdan en el Universo Marvel.
La imposible patrulla-X. La caída de los mutantes
- Autores: VVAA
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 568 páginas
- Precio: 44,95 euros
- Claremont Chris Silvestri Mark Leonardi Rick (Author)