Continuando con la apuesta porque los lectores españoles tengamos fácil acceso a todo lo que conformó el universo alrededor de ‘Invencible‘, este grueso volumen que sirve a ECC para recopilar lo publicado al otro lado del Atlántico en torno a Brit, es una demostración palpable de que el plan de Robert Kirkman para montar un cosmos plagado de personajes carismáticos siempre pasaba por una idea, más o menos soterrada, más o menos visible: la de que fuera lo que fuera lo que se nos ofreciera, el entretenimiento estuviera por encima de cualquier otra disquisición. Bajo esa óptica, que en ‘Invencible’ se arroparía de otras muchas cosas para dar con una de las mejores series de superhéroes de la historia del cómic —no en vano, ya lo sabéis, durante su publicación Image llegó a publicitarla como «el mejor cómic de superhéroes del universo»—, es bien sencillo apreciar a cualquiera de los muchos proyectos que terminaron uniéndose a la serie central como lo que son, series que sólo pretenden hacernos pasar un rato más o menos divertido y que, si lo consiguen —y a fe nuestra que siempre lo consiguen— es porque tienen claro lo que deben hacer y aquello en lo que no deben incurrir. Y ‘Brit‘ es, quizás, el ejemplo modélico de esa dualidad.
Creado por Kirkman y Tony Moore, hay que admitir que las páginas con las que ambos abren la lectura de este volumen son, de lejos, las mejores del mismo: ya sea por el dibujo del co-creador de ‘The Walking Dead‘, que siempre nos ha «molado mil», ya porque el guionista hace del «no hay límites a las burradas» un principio por el que guiarse a rajatabla. Desde la presentación de este centenario superhombre, cuyo único poder es su invulnerabilidad, queda claro que los autores juegan muy bien sus cartas para que, bajo cierto halo de familiaridad —uno no puede evitar pensar en cierto mutante cabroncete con garras cuando ve a este canoso bastardo que está de vuelta de todo—, no podamos dejar de leer toda vez hemos comenzado a pasar páginas. Y, cuidado, que una vez trascendido lo limitado de lo que produce Moore, que sólo permanece dos números a bordo, es el turno de Cliff Rathburn, un muy aventajado alumno de Ryan Ottley, quedarse en las páginas de ‘Brit’ hasta la conclusión, ya de la primera miniserie, ya de la maxiserie de doce números que ocupa el grueso del volumen y cuyo guión correrá a cargo de un tal Bruce Brown, también alumno aventajado, pero de Kirman.
Conjugando, como lo hiciera ‘Invencible’, acción a tope, villanos muy pérfidos y en ocasiones tremendamente risibles y héroes con más de un doblez con esa vertiente de la vida privada de éstos últimos que es la que, en primera y última instancia te empuja a seguir leyendo para ver hacia que nuevos abismos emocionales los empujan los guionistas, hay en ‘Brit’ ciertas ideas que, no por asimiladas y regurgitadas —todo el trasunto del futuro y el mundo alternativo huele, y mucho, a cierto imperfecto tiempo por venir de cierta colección con coloso esmeralda de por medio—, resultan menos efectivas. Y aunque, una vez terminamos de leer, se haga evidente que no es uno de esos títulos que vaya a dejar un poso permanente, y se note a la legua que la aparición de Mark Grayson está metida con calzador para justificar la inclusión de la cabecera en el universo de ‘Invencible’, es esta propuesta, como decíamos, la que más nos gusta de cuántas terminaron rodeando a la epopeya que Kirkman construyó en una cabecera que, probablemente, termine apareciendo en nuestra Fancueva Select Edition porque, joder, ¡¡¡qué buena era!!!.
Invencible presenta: Brit
- Autores: VVAA
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 448 páginas
- Precio: 42,50 euros