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V. Kingdom Come

‘Estela Plateada: Réquiem’, tan grande como la vida misma

Empezando por la obviedad del tamaño con el que Panini ha decidido volver a publicar ‘Estela Plateada: Réquiem‘ y, como reza el titular de esta entrada, TODO lo que queda recogido en las 112 páginas con las que J. Michael Straczysnki y Esad Ribic rindieron homenaje al contar la última historia del antiguo heraldo de Galactus…rezuma grandeza. De hecho, fijando nuestra atención en la inclusión de este título en la línea de ‘Grandes tesoros Marvel‘ y considerando que es la segunda ocasión que el artista croata figura en la portada de los mismos después de haber visto publicado en este formato el ‘Loki. Hermanos de sangre‘, nos atrevemos a afirmar que, de lo que hemos visto hasta ahora en el sello, este es el proyecto que más ha merecido ver sus ilustraciones y diálogos reproducidos a tan enorme tamaño. Y fijaos que no hemos acotado esa grandeza a alabar la magnificencia del arte de Ribic aumentado a la enormidad de estas páginas porque, obviamente, lo merecedor del sobresaliente que otorgamos a este Réquiem descansa, y de qué manera, en lo que su guionista destila…y eso no es otro cosa que oro puro.

Que Straczynski es capaz de dejarnos boquiabiertos con su forma de observar el cosmos de los superhéroes es algo que no debería extrañarnos. No en vano, suyas son, no ya las enormes etapas en las que estuvo al frente de Spider-Man o Thor, sino sendas decosntrucciones de la figura del humano con poderes llamadas ‘Rising Stars‘ o ‘Supreme Power‘, tebeos ambos que se cuentan como lecturas obligatorias para todo aquél que quiera asomarse a facetas de los superhombres y las supermujeres muy diferentes a las que nos cuentan, habitualmente, en cualquiera de las dos majors. Bajo esa óptica de deconstruir pero cargando asimismo las tintas en un ensalzamiento sumo de sus cualidades morales y éticas, Straczynski se acerca a Estela Plateada como muy pocas veces se ha hecho antes. Tanto es así, que servidor sólo apuntaría a la novela gráfica firmada por Stan Lee y dibujada por Moebius —curiosamente, primer volumen que Panini publicó en esta línea de Grandes Tesoros— y a algún apunte suelto de lo mucho que Jim Starlin hizo con la vertiente cósmica del Universo Marvel como dignos competidores del trabajo que lleva aquí el escritor.

Su Estela es majestuosidad en estado puro, es una entidad más allá de cualquier concepto humano del bien y del mal y, al tiempo, es la versión más humana, más anclada a tierra que hemos leído jamás. A sabiendas de que este es el final del surfista galáctico, cada despedida que el guionista plantea, cada conversación que Estela mantiene con algunos de los héroes que se han cruzado en su camino, adquiere una dimensión tan sobrecogedora como acongojante, y no creáis que es ajeno a la lectura el asomar de una lágrima —y más de una— por la ingente cantidad de emociones que aquí se instilan en un lector que no puede más que empatizar, de la manera más íntima posible, no ya con la trágica figura del esbelto héroe, sino con la tristeza incontenible que su pérdida genera en aquellos que alguna vez compartieron tiempo con él —atención especial merece, en ese sentido, el protagonismo que adquiere Galactus llegado el momento.

Y no nos tiembla el pulso al afirmar, con toda la contundencia que nos dan estas letras, que son estas y no otras las más inmensas planchas que haya llegado a ilustrar el talento de Ribic: tan majestuosas, épicas, poéticas y cargadas de emoción como el guión de su compañero de viaje, el trabajo del croata es de una belleza extrema y de un talante que supera con creces lo mayestático. En sus manos, Estela es el exponente máximo del superhéroe grácil y elegante, ese capaz de llenar con su mera presencia una página completa y de dejarnos ojipláticos con la más sencilla de sus proezas. Al verlo surcar las estrellas en manos de Ribic, se nos llena la mirada de asombro, maravilla y emoción, y no podemos evitar constantes interjecciones verbales que no hacen sino evidenciar la increíble altura a la que rayan unas páginas que, insistimos, por si aún no ha quedado claro, están por encima de todo lo que se ha dicho en viñeta sobre el personaje…y sobre mucho de lo que el Universo Marvel ha llegado a dar de sí en las últimas seis décadas. ‘Nuff said!!!!

Estela Plateada: Réquiem

  • Autores: J. Michael Straczynski y Esad Ribic
  • Editorial: Panini Comics
  • Encuadernación: Cartoné con guardas
  • Páginas: 112 páginas
  • Precio: 35 euros
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