'Crom', ¡¡la leche!!

Por si el titular no es lo suficientemente llamativo, seamos muy vehementes en estas primeras líneas: dejad de leer. YA. Si tenéis la opción, salid ahora mismo a la calle y acercaos a vuestra librería habitual para comprar ‘Crom’. Y, si no tenéis librería habitual, saltad en este mismo instante a alguna de las muchas a las que podéis tener acceso en la red de redes —y, si tampoco tenéis ninguna de preferencia, podéis pasaros por el enlace de Amazon de más abajo— y adquirid una copia de este álbum. PERO YA. No esperéis ni un segundo. No lo dejéis para el final de la jornada, que después se os olvida. En serio. COMPRAD ‘Crom’. ¡¡COMPRADLO YA!!

¿Listo? ¿Seguro? Prosigamos entonces.

Viniendo de quien viene, un Raule al que le debemos al menos la mitad de la INMENSA ‘Jazz Maynard‘, quizá no debería extrañarnos que ‘Crom’ devenga en la enorme, intensa, salvaje y épica lectura en la que se alza. Pero, aún teniendo en cuenta que es su firma la que suscribe el guión de este espectacular homenaje a Robert E.Howard —un homenaje que hay que leer, sí o sí, con el musicón de fondo de Basil Poledouris para ‘Conan el Bárbaro’…o, por qué no, con el ‘O Fortuna‘ del ‘Carmina Burana‘ de Carl Orff junto al ‘Dies Irae‘ del ‘Réquiem‘ de Mozart en bucle constante—, no deja de ser sorprendente hasta decir basta aquello con lo que el escritor da aquí: una historia desabrida, que se hace grande, ENORME, en los ecos de la era Hiboria y que, además, se las arregla para servir a un doble propósito que, creemos, es una de sus más superlativas bazas…que no la única, ciudado.

Sin poder revelar el mismo por cuanto queremos que os asoméis libres de todo conocimiento a las páginas de ‘Crom’, sí que podemos aventurar que aquello en torno a lo que se construye el entramado de estas fugaces 64 páginas acaso podría considerarse, en su circular estructura, como la historia definitiva de Conan…en viñetas, claro, aunque ahí también tuviera mucho que decir el ‘Sangre bárbara‘ de El Torres, siendo más que paradójico que fueran dos autores españoles los que hayan sabido comprender, de manera tan íntima, lo que hace al cimmerio uno de los personajes más fascinantes de la literatura de fantasía. Pero nos tenemos que rendir a la evidencia. Así de cojonuda es ‘Crom’, y así de contundente lo que postula Raule. No caben aquí argumentos al margen, matizaciones a la menor o disquisiciones que intenten buscarle fallas a un producto que, si no tiene fisuras en lo que respecta a un guión que no pone una coma de más, menos aún a unas páginas pletóricas de emoción.

Y es que lo que Juanfra MB despliega en este álbum, resuena en nuestros más instintivos anhelos y en nuestras más bajas e intensas pasiones, esas que necesitan ser alimentadas, de cuando en cuando, con la explosión de violencia primitiva y animal que es este relato: cargando las tintas, nunca mejor dicho, en un dibujo sucio que no siempre necesita de la máxima definición para imprimir las máximas sensaciones; con una estructura que echa mano de prescindir de las viñetas cuando así lo requiere la historia o que configura aquéllas de manera panorámica para reforzar ciertas ideas acerca del talante cinematográfico de todo lo que se expone en ellas; y con un tratamiento cromático, obra de Alejandro TM, que es una gozada de principio a fin, no podemos terminar sin insistir, una vez más, en lo muy imperativo de que os hagáis con una copia de ‘Crom’ y que, como ya ha pasado por aquí, deis cuenta de sus páginas…un puñado de veces.