Hoy, queridos Zona Fandomeros, os voy a presentar a Dick Hafer, un dibujante que estuvo asociado al ala más conservador del Partido Republicano, por lo que ya podréis imaginar sus ideas sobre los temas más polémicos con los que la sociedad ha lidiado. En 1986 escribió y dibujó su obra más polémica, sobre todo visto en la lejanía del tiempo, un cómic sobre la homosexualidad titulado, ojo al dato: Homosexualidad, legítimo, alterno, Estilo de Muerte y cuyo eslogan, lema, como queráis llamarlo era Lo que hacen los adultos en la privacidad de su casa puede herirte.
Sería todo como una broma, una mera parodia sobre el pensamiento único de la época y su visión de la homosexualidad, de no ser porque es real, y, a pesar de tener cierto tono humorístico bajo el cual se oculta el pensamiento deplorable de este autor, sólo leer la introducción promete estar ante un ejemplar de los que, afortunadamente, quedan pocos:
¿Conoces lo que es la «lluvia dorada»? ¿Has oído hablar de ‘Fisting’? ¿Qué pasa realmente en las duchas gay? ¿Cómo es la agenda política oculta de la comunidad «gay»? ¿Qué organizaciones ayudan a promover esta agenda? ¿Qué figuras políticas nacionales apoyan la campaña de los «derechos gays»? ¿Cuales son los hechos acerca del SIDA? ¿Qué otras enfermedades puedes contraer de los sodomitas? ¿Cuál debe ser la actitud cristiana hacia los sodomitas? ¿Qué mentiras ellos quieren que te creas?
La respuesta a estas y a muchas más preguntas pueden ser encontradas en este manual del movimiento inmoral que está deteriorando Estados Unidos, hay respuestas sobre la que debes discutir y unirte a la lucha. Estas respuestas pueden advertirte, y a otros niños, sobre la llamada de la sirena del estilo de muerte de los homosexuales.
Casi al comienzo del cómic ya podemos ver por donde van a ir los tiros, cuando vemos una descripción de lo que es la sodomía (ahí, directamente ¿para qué usar la palabra homosexualidad?), equiparándolo a otros vicios como la drogadicción y el alcoholismo.
-Si yo puedo compartir el MÍO contigo, ojos brillantes
La primera parte narra, se mofa más bien, de los hábitos, puntos de encuentro y relaciones homosexuales. Dando unas pinceladas sobre tópicos como el travestismo y el sado masoquismo asociándolas únicamente al ámbito gay. También escribe sobre los puntos de encuentro sexuales como bares, parques, baños gay…
Además habla sobre las prácticas más comunes como fisting, lluvia dorada, penetración anal, felación… reprobándolas usando el argumento de la antinaturalidad y perversión de los actos homosexuales: «Es una vida totalmente absorbida por la búsqueda del sexo… y actos de sexo anormal»
Por si esta primera parte no nos hubiera dejado suficientes joyas la segunda no se queda atrás. Pues en esta segunda parte se abordan temas como la relación entre homosexualidad política, delincuencia y sobre todo enfermedades de transmisión sexual, destacando, dolorosamente el SIDA, una enfermedad que acababa de salir a la luz hacía apenas cinco años. Aunque es una parte menos homófoba porque afortunadamente no acusa de todo a la comunidad gay sí que la considera parte importante de la difusión de la epidemia.
Después de repasar el «inconcebible» hecho de que los gays tengan derechos, Helfer toca otro palo muy sensible, el de la pederastia. Sosteniendo que la mitad de los actos de pedofilia fueron cometidos por homosexuales, lo que no cuenta es que la otra mitad fueron cometidos por heterosexuales, pero el caso es demonizar a los ‘raritos’. Y ya para terminar un dato de esos que no sabes si reir o llorar, la relación entre asesinos en serie y homosexuales.
En resumen, cuando la gente quiere hacer gala de su homofobia encuentra cualquier excusa y dato, por inverosímil que sea, para hurgar en la herida. Y pasa con la homofobia como con la xenofobia, racismo, machismo… en definitiva todo modo de discriminación e insulto hacia quien es «diferente».
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