No debe ser tarea fácil para el autor de turno, Glenn Head en este caso, el firmar una obra en la que se abra de par en par al lector para contar los abusos que sufrió siendo joven. No es fácil para el que lo sufre ni tampoco para el que se enfrenta a la lectura de dicha historia, este ‘Chartwell Manor’ que nos adentra en un mundo oscuro lleno de momentos duros que dejarán marcas que ni el tiempo podrá borrar. Un relato desgarrador publicado por La Cúpula y que se centra en una etapa concreta de la vida de Head, su juventud, cuando cursaba séptimo curso y los resultados no parecían ir todo lo bien que se esperaban. De esta forma sus padres deciden ingresarlo en un internado para que repita dicho nivel sin saber lo que le esperaba en la mencionada institución. Su director, el británico Terence Michael Lynch, exhibe unos métodos de enseñanza bastante discutibles, alternando muestras de cariño con duros castigos físicos. Como podrán imaginar, todo esto marcará la vida futura del joven autor, ocasionándole unas secuelas que tendrán repercusión en su comportamiento y en una vida sexual que también se verá alterada.
Una experiencia bastante dura que el autor nacido en Madison nos cuenta con todo lujo de detalles, de la manera más cruda posible para que todo el mundo quede perfectamente retratado en la obra, con comportamientos que en la mayoría de los casos son bastante reprobables. Una lectura que nos ayudará a poner en perspectiva lo sufrido por Head ya que al ver la “suerte” que corrieron algunos de sus compañeros, puede que incluso no fuera el que saliera más malparado de toda esta experiencia. Tal y como hemos apuntado un poco más arriba, algo así termina por influir en el comportamiento futuro de la persona, afectando de manera notoria la vida social, sexual y amorosa. De hecho, algunos de los efectos provocados por el tremendo incidente llevan al abuso de sustancias como el alcohol o al desarrollo de parafilias sexuales como la adicción a la pornografía o la práctica del voyeurismo. Y todo ello es presentado tal y como es, no hay excusas ni maniobras extrañas que puedan edulcorar el resultado, el lector se tendrá que enfrentar a todo esto sabiendo todo el sufrimiento que hay vertido en las páginas y, al mismo tiempo, tendrá que sentir empatía por alguien cuyo comportamiento actual deja bastante que desear.
Un relato duro que gana en intensidad gracias al estilo empleado por Head, un trazo underground que no hace más que añadir mayor impacto a lo narrado. No es demasiado complicado encontrar referencias como las de Peter Bagge o Robert Crumb en la parte artística del volumen, esas masas de negro marca de la casa entre las que se alternan momentos de gran realismo con otros mucho más “sueltos” y alocados (¿recuerdan aquellas deformaciones que sufrían los personajes de ‘Odio’ en los momentos más descacharrantes?). Pero, para tener en mente que no estamos ante una obra de ficción, se incluyen recortes de prensa que aportan la veracidad suficiente como para darnos cuenta que el “Sir” existió realmente y arruinó la vida de muchos jóvenes que pasaron el internado que dirigía. Una lectura que desemboca en una historia de superación muy poco convencional, la de un autor que se verá obligado a contar una experiencia muy traumática usando sus dotes para la historieta, una forma inmejorable de exorcizar sus fantasmas que huye de los finales felices y que, ya advertimos, no dejará indiferente a nadie.
Chartwell Manor
- Autores: Glenn Head
- Editorial: La cúpula
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 252 páginas
- Precio: 28,90 euros