Hay varias formas de plantearse una saga aunque básicamente las resumiría en dos en función de cómo se comporta esa saga respecto a la etapa de la colección de un cómic americano. Hoy en día predominan las sagas cerradas en las que, salvo algún elemento característico de la etapa, se pueden leer de forma más o menos independiente y que de hecho están pensadas para editarse en tomo más que en grapas mientras que en otra época eran todo lo contrario con historias que se desarrollaban poco a poco y de manera advertida solo levemente por el lector y que explotan en una épica sensacional.
Un ejemplo de ello es el cómic del que os hablo en este artículo: ‘Los Vengadores: La Saga de Korvac‘ (de Jim Shooter, George Pérez y Dave Wenzel entre otros) que recupera Panini en la, por otra parte imprescindible, línea Marvel Gold. Una historia épica y uno de los momentos cumbre de la etapa de Jim Shooter (también conocido por haber sido editor jefe de Marvel en los ochenta) en ‘Los Vengadores‘. La colección llevaba en sus manos lo justo y necesario como para comenzar a mover piezas y retomar la idea de Los Vengadores de las grandes hazañas y el siguiente paso consistía precisamente en una de las mayores amenazas que jamás se tuvieron que enfrentar.