¿Conocéis esos autores que por mucho que a uno le recomienden no dejamos de mirar con recelo? Eso es lo que me pasa con Suehiro Maruo, autor de La extraña historia de la Isla Panorama. No sé si será por su estilo de dibujo tan europeo (algo que queda raro en un mangaka) o por las premisas tan raras de sus historias anteriores. Bueno, sea como fuere, no me había aventurado a echarle una lectura a alguno de sus mangas hasta que este cayó en mis manos, y la verdad es que siento algo de arrepentimiento.
Dejando de lado el estilo con el Maruo dibuja a sus personajes, que es lo que realmente me echaba para atrás de su estilo, decidí empezar a hojear este tomo único que adapta una novela de Ranpo Edogawa, famoso escritor de novelas detectivescas. Lo que encontré en las primeras páginas era una historia no muy alejada de los cánones normales de un seinen con un inicio interesante, posteriormente la cosa fue derivando en algo que… bueno, algo extraño.
La extraña historia de la Isla Panoramio nos sitúa a finales de la década de los veinte, justo tras la muerte del emperador Taishô. Hirosuke Hitomi es un escritor que anhela un mundo mejor en el que pasar el resto de sus días, de hecho tiene una visión muy clara de cómo debería ser el lugar perfecto para él, un paraíso tanto propio como ajeno, y sueña con poder hacer realidad ese paraíso.
La repentina muerte de Genzaburô Komoda, antiguo compañero de estudios de Hirosuke y con el que compartía un parecido prácticamente genético, hará que la maquiavélica mente de Hirosuke ideé un plan, aprovechar la enorme fortuna que Genzaburô cosechó en vida para financiar la construcción de su soñado paraíso. ¿Cómo? Pues suplantando a Genzaburô tras simular una milagrosa resurrección.
Partiendo desde aquí, se puede entender que esta es la clásica historia con moraleja que viene a matar la máxima que dice que el fin justifica los medios, y en parte de podría ver así. Pero la verdad es que Maruo se detiene larga y extensamente en el proceso de persecución del sueño, dando sólo las explicaciones justas y recreándose en su propio dibujo para que este hable por los personajes. Y la verdad es que los irreales paisajes de Maruo hacen que abramos más los ojos por su belleza pero saben aportar poco más a la historia.
Hay un buen puñado de páginas en las que Maruo simplemente se dedica a mostrarnos la «vida» en el paraíso que Hirosuke ha construido, con el único propósito distinguible de transmitirnos el mensaje de que los excesos pasan factura, algo que se ve venir desde el principio del tomo viendo la clara ambición de Hirosuke. Personalmente sobra hilo en este aspecto, y más viendo el abrupto final que es cierto que resulta efectivo metafóricamente, pero deja demasiado a la imaginación.
Si hay que valorar en conjunto este manga, la verdad es que es difícil irse a un extremo. Es una historia que hace honor a su título y resulta de lo más extraña, pero a la vez hay algo atrayente que nos impide dejar de pasar páginas hasta ver el desenlace. Si sois amantes de las historias nada fáciles y que dan pie a diversas interpretaciones tras su final, entonces os lo recomiendo, pero si buscáis algo muy convencional y asequible, entonces es probable que este no sea vuestro manga, aunque nunca se sabe, yo no me quería acercar a Suehiro Maruo y al final la experiencia ha sido interesante.
Ficha Técnica
- Título: La extraña historia de la Isla Panorama
- Autor: Suehiro Maruo
- Editorial: Glénat
- Formato: Rústica con solapas // 280 páginas // Blanco y Negro
- Precio: 15,00 euros
En Zona Fandom | ‘La extraña historia de la isla Panorama’, la fina línea entre los sueños y la realidad
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