Mi afinidad con el terror japonés no es que esté muy trabajada y creo que es algo que comparto con más gente. Algunos se sienten totalmente aterrorizados por obras como The Ring, La Maldición o Dark Water. Personalmente, y con lo poco que he visto, el cine de terror japonés me ha movido entre la indiferencia y la vergüenza ajena. Japón tiene una mitología terrorífica muy rica, eso es innegable, como innegable es el particular estilo que tienen al mostrarla en la pantalla.
En lo que respecta al anime, no me parece que sea el canal ideal en el que los autores de terror den rienda suelta a su creatividad. No lo digo por despreciar a nadie, sino que simplemente uno tiene que ser muy bueno para meter el miedo en el cuerpo al personal con el estilo de dibujo estándar del anime, ya sabéis, ojos como mejillas y viceversa. Pero algo muy distinto es lo que hace Another.