Vaya por delante que, salvo por la magnífica, soberbia, maravillosa y alucinante estancia de Garth Ennis en ‘Hellblazer‘ —bueno, y por aquél espléndido arco guionizado por Brian Azzarello y dibujado por Richard Corben…y aquél otro del que se encargo Sean Murphy—, jamás me ha interesado mucho la tebeografía relacionada con John Constantine. Y eso no es debido a una falta de atracción por este rincón del Universo DC, más bien a tener muy claro, tras leer lo que el guionista irlandés hizo con el personaje en su momento, que iba a ser muy, pero que muy complicado que alguien pudiera estar a su altura en los años por venir. Atendiendo a lo que Simon Spurrier logra en esta nueva iteración sobre el personaje, enmarcada en ese trasunto de sello Vertigo de la editorial en que ha devenido el Universo Sandman, podría afirmar, sin miedo a equivocarme, que no andaba muy erradas mis apreciaciones, no porque lo que consigue el guionista de ‘Coda‘ funcione mal, sino porque no le llega a la altura del betún a aquél afortunado instante en que el creador de ‘Predicador‘ se volcó en hacer de Constantine el bastardo más atractivo e irresistible que haya conocido la viñeta impresa.
Dejando claro con su arranque que aquí para lo que estamos es para olvidarnos de las Nuevas 52, y cuanto antes mejor, el número doble de inicio de esta nueva cabecera, titulada para la ocasión ‘John Constantine Hellblazer‘, coloca a John en un futuro en el que Tim Hunter se ha vuelto un mago tan poderoso como mezquino. En uno de esos cómics que casi no da descanso al lector y que tira de argucias comunes de Constantine como no tener reparos para sacrificar a quién sea si eso le permite conseguir su objetivo, nos encontramos con unas páginas finales que se sacan de la chistera a una versión casi anciana del protagonista que salvará la vida a su yo más joven y sobre la que intuimos —y más tarde se corroborará— que nada bueno puede venir. A partir de ahí, con las bases sentadas para algo que prometía, no mucho, pero prometía, Spurrier se lanza de cabeza a la construcción de un entramado que, por deslavazado y errático, no nos convence en absoluto.
Aunque hay, y no se la podemos negar, cierta intención de ir levantando, poco a poco, un escenario de continuidad subyacente, éste queda puesto en tela de juicio por el relativo o nulo interés que despierta en el lector lo que va sucediendo cada dos números. Y es que, en lugar de enhebrar tramas que se estructuren en arcos más largos, Spurrier se contenta con ir dando pequeños saltos de dos en dos, dejándose acompañar para ello de dos dibujantes tan sumamente dispares como el oscuro Aaron Campbell —a ver, que el artista dibuja como le da la gana…pero no se puede decir lo mismo de su narrativa— y el luminoso Matías Bergara —por cierto, inciso, ya os estáis haciendo con una copia de ‘Step by bloody step‘…menuda maravilla de tebeo mudo— y ofreciendo aventurillas que ni resultan atractivas ni suscitan el suficiente interés para hacer de la lectura un «page turner» que dirían en la pérfida Albión. Eso no quita para que haya instantes muy conseguidos e ideas que, quizá, habría que haber explorado mejor —hablando de Albión, lo que hace Spurrier con ese concepto es genial— pero, como decimos, todo queda diluido en un conjunto que no acierta lo suficiente como para hacernos temblar las rodillas.
Universo Sandman – John Constantine Hellblazer
- Autores: VVAA
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 352 páginas
- Precio: 36.50 euros
- Spurrier, Simon (Author)