Cualquier aficionado al terror o al thriller sabe que nunca es una buena idea ponerse a ver una película, no importa si su formato es video, CD o celuloide, cuyo título no esta marcado en la caja que lo contiene. Sí, es posible que sea simplemente un porno, como se teme el detective Jin Saeki, protagonista de esta obra de título tan explícito como es ‘Una muerte asfixiante y solitaria‘, pero todos sabemos que eso da para pocas intrigas, salvo tal vez un mero chantaje. Aquellos que hemos visto cintas como ‘Tesis‘, ‘Ringu‘ o ‘Asesinato en 8 mm‘, sin embargo sabemos bien que su contenido se moverá más probablemente entre el snuff o la maldición ancestral y visto lo que se encuentra nuestro protagonista estos temores están más que justificados.
La trama tiene uno de esos arranques que se pueden calificar de rutinarios, con la investigación de un robo en una gran mansión. Pero muchas cosas parecen no encajar, con una decoración en la que abundan objetos de escaso valor que parecen poco atractivos para un ladrón y numerosos elementos que parecen probar la presencia de niños viviendo en la casa, aún cuando se afirma que el propietario, desaparecido y que parece morar allí intermitentemente, vive solo, haciendo que nuestro héroe, el detective encargado de la investigación, empiece a sospechar. Pero el hallazgo de un misterioso disco que prueba ser el indicio de que algo horrible que involucra a varios menores de edad ha tenido lugar en el sótano de la casa, será el auténtico pistoletazo de salida para una historia contada con habilidad para el cliffhanger, y más cuando varias pistas parecen involucrar a la familia del investigador. La aparición de nuevos personajes que afirman, a pesar de la ausencia de pruebas concluyentes, que el principal sospechoso, el dueño de la mansión, no es culpable, en especial de una joven que parece ser una de las pocas personas capaces de poner nervioso a un protagonista en apariencia despreocupado pero rico en recursos y con un duro pasado, añaden sal a un manga de misterio que engancha desde sus primeras páginas y que sabe sorprender con unos giros que consiguen pillar al lector con la guardia baja.
De la mano de los autores del thriller ‘The killer inside‘, también publicada por Panini, y con cinco volúmenes aparecidos en Japón, ‘Una muerte asfixiante y solitaria’ es una obra con un cuidado dibujo que aboga por el realismo sin renunciar a la expresividad. Con un detallismo que se aprecia especialmente en los escenarios en que se mueven sus personajes, si bien el diseño de estos es relativamente convencional, con la notable excepción del por el momento villano de la función, con un aspecto tan peculiar que hasta hay alguno que le toma por la misma parca, este manga sabe hacer un brillante uso de las sombras para presentar tanto presencias inquietantes como las cicatrices no sólo emocionales de sus personajes, dando lugar a un apartado visual que se adapta perfectamente a su argumento con una atmósfera tan sutil como efectiva.
A riesgos de tirar piedras sobre mi propio tejado ‘Una muerte asfixiante y solitaria’ es uno de esos cómics de los que cuanto menos sepa uno, mejor. Una pieza que, sin presentar por el momento escenas excesivamente truculentas apuesta por una historia que mueve a nivel emocional, con un puntal sórdido y un ancla que arranca de un horrible hecho que afecta a un colectivo tan desvalido en principio como son los niños. Para amantes de historias para paladares fuertes que quizás ya estén disfrutando de mangas en publicación como ‘Brutal‘, ‘Lazos de sangre’ o ‘Mother parasite‘, que arrastran con la exigencia de suspensión de incredulidad un oscuro descenso al laberinto de la psique humana, este título se presenta como una delicatessen para amantes del misterio que no se quedan en el mero whodunit o el protagonista carismático (que los tiene), sino que buscan a ese hombre que es un lobo para el hombre. Aquí sin duda van a encontrarlo.
Una muerte asfixiante y solitaria
- Autores: Hajime Inoryu
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 176 páginas
- Precio: 8,95 euros