Exabrupto, lo sé, pero necesario a la luz de lo que podemos encontrar en ‘Tito Andrónico‘: ¡menudo par de huevos le han echado Marcos Prior y Gustavo Rico!
Adaptar a Shakespeare nunca es fácil. La infinita riqueza de sus textos y la extrema complejidad de sus diálogos hace que las traslaciones de cualquiera de sus muchas obras dramáticas al medio narrativo que sea, se vean arropadas de un halo que, según el talante del que se siente a verlas, en el caso del cine, o leerlas, en el caso del cómic, tenga que armarse de sus mejores herramientas mentales para poder acometer la tarea. Pero, claro está, no siempre es así: por mucho que los textos del Bardo sean de complicada asunción, si quien los «traduce» e interpreta es alguien con el descomunal talento de Marcos Prior, entonces la cosa comienza a cambiar, y allí donde podíamos encontrar trabajas y zancadillas, el guionista interpone allanar todo lo posible el camino que lleve al lector a aproximarse a una obra tan enmarañada como ‘Tito Andrónico’ de la manera más clara y carente de complejidades posible.
Cuidado, no quiere esto decir que la traslación que Prior hace de los renglones de Shakespeare esté completamente exenta de dificultades en su asimilación, pero al someter a un considerable decapado al texto original, lo que queda es un vehículo que se asume con mucha más facilidad y que, a la postre, funciona mil veces mejor de lo que lo hizo, por ejemplo, la por momentos desatinada visión de Julie Taymor para la gran pantalla, aquella que contaba con Anthony Hopkins como Tito y Jessica Lange como Tamora —por cierto, pequeña anécdota musical sobre ‘Titus‘: si sois de los que alucinasteis con cierto tema de Tyler Bates para ‘300‘, echadle un oído a lo que Elliot Goldenthal compuso, siete años antes, para el filme dirigido por su esposa— y que, con diseño de producción espectacular, se dejaba en el camino mucho de lo que Prior no hace.
Pero, claro está, contar con la ventaja que supone tener a Gustavo Rico en tu rincón es algo que aumenta sobremanera la efectividad de lo que se nos traslada. El dibujante, del que hablábamos a finales de enero a colación de su espectacular y expresivo trabajo para esa actualización de los mitos y leyendas artúricas que fue ‘Myrddin‘, nos aproxima aquí a un imperio romano recio y caracterizado por una paleta de colores oscura que sólo se ve alterada por la constante aparición del rojo sangre, una tonalidad que marca a fuego la historia de Tito Andrónico y de la que Rico, con su muy reconocible estilo gráfico, saca partido asombroso, tanto como el que extrae de unas planchas que atesoran no pocos instantes de fuerza superlativa, quedando para el recuerdo esa secuencia final que pone en escala cósmica todo el conjunto y que cierra un volumen que ya desde su impactante portada está afirmando, sin lugar para ambages, de lo arriesgado de su talante. Un riesgo que se mide con espectacular rigor y que nos deja una lectura SOBERBIA.
Tito Andrónico
- Autores: Marcos Prior y Gustavo Rico
- Editorial:Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 108 páginas
- Precio:16 euros