Todos los que quedamos enormemente impactados con Depredador, una de las mejores películas del amigo Schwarzenegger y su director John McTiernan, siempre echamos en falta a la versátil y mortífera criatura diseñada por el difunto maestro Stan Winston. El cazador alienígena en el cine ha sido desterrado a cintas de deleznable calidad como Alien vs Predator y su secuela, mientras que en el cómic poco hemos podido ver de él. Ahora sólo me vienen a la mente los dos mega crossovers (aparte de Batman vs Depredador) entre Aliens, Witchblade, The Darkness y el propio Depredador, Necrobi y Overkill, el primero pasable y el segundo horrible.
Ahora planeta ha tirado de la hemeroteca de DC para recuperar otro de esos crossovers entre editoriales que tanto llaman la atención, Superman vs Depredador, del año 2000. Cuando uno lee este título es casi inevitable hacer el cutre-chiste de que este cómic sólo debería durar una página: Superman sale en escena y mata al Depredador de un golpe de dedo. FIN. Claro, eso sería una tomadura de pelo, así que en esta trama se ha tenido que reducir el poder del hombre de acero para hacer el combate más equitativo. ¿La excusa de este debilitamiento? Un virus alienígena, que original, ¿no?.
Entonces tenemos a un Depredador en plenas facultades contra un Superman con los poderes gravemente menguados, una buena premisa que pierde casi todo el interés en la práctica. David Michelinie desaprovecha una oportunidad de oro para homenajear como se merece al cazador alienígena, quedando todo en una copia barata de la película original en la que se ha introducido a un Superman que más bien pinta poco. Todo aderezado con un villano de opereta, un giro de guión tan inesperado como ridículo y en definitiva una historia predecible y bastante mal desarrollada. La bueno, que no es una lectura pesada y se deja seguir con facilidad, algo que a alguno quizá le parezca otro punto negativo, pero en contraste con el resto se agradece.
A los lapices tenemos a un Alex Maleev que realiza un trabajo aceptable pero que no entusiasma, sobre todo porque su trabajo es estropeado por el entintado, que desconozco si es obra del propio Maleev o del colorista Matt Hollingsworth, quien también hace un trabajo algo mediocre. Sé que es más culpa del guión que del color, pero ver a Superman con su cantoso traje destacando entre la espesura de la jungla no deja de ser bastante ridículo y fuera de lugar. Quizás si los colores no hubieran sido tan vivos el resultado final hubiera sido más coherente.
Superman vs Depredador no es un gran cómic, no está a la altura de depredador y por supuesto está muy por debajo de lo que nos ofrece últimamente Superman. Una nueva oportunidad para aprovechar dos enormes licencias desaprovechada. ¿Volverá a repetir la pareja?
Los comentarios están cerrados.