Primero, hace seis años, llegaron ‘Las guerras silenciosas‘, un relato biográfico en el que Jaime Martín, queriendo rendir homenaje a la generación de su padre, plasmó en viñetas la guerra del Ifni que el régimen franquista tapó sin ningún miramiento, acallando en tal maniobra el dolor y la miseria que padecieron los soldados que tuvieron que sufrirla. Después, hace cuatro años, el autor ahondó más atrás en el tiempo para llevarnos a la Guerra Civil y, de nuevo, homenajear la memoria de otras generaciones de la mano de sus abuelos y de lo que éstos tuvieron que padecer durante el conflicto y, por supuesto, durante el silencio de la dictadura en la maravillosa ‘Jamás tendré 20 años‘. Y ahora, acaso cerrando una trilogía no pretendida que recorriera la historia de su familia, el artista catalán recala en la primera persona para, empezando en la noche en que España se libró de la sombra que la había atenazado durante cuatro décadas, llevar a cabo un recorrido por su propia existencia.
Sí, aquellos que conozcáis la trayectoria de Martín desde tiempo atrás, seguro que pensáis que bajo esa misma idea, fue que el dibujante se alzó con el galardón a Mejor Autor Revelación en la 8ª edición del Salón del Cómic de Barcelona de 1990 por ‘Sangre de barrio‘. Pero lo que Martín recoge en ‘Siempre tendremos 20 años‘ va mucho más allá de unos episodios que, obviamente, aquí también quedan recogidos en el núcleo central del relato, y la semblanza que nos ofrece sobre su recorrido vital, no sólo abarca mucho más, sino que lo hace desde una mirada mucho menos furiosa y transgresora, bajo una madurez que le permite reflexionar con otro tipo de talante y que, en plena comunión con el recorrido de las dos propuestas previas, completa un fresco de la España de los últimos ochenta años que ningún amante del buen tebeo debería dejar pasar.
Y remarco «amante del tebeo» puesto que, al mirarse el ombligo y tener que rememorar de manera más o menos intensa, aquellos instantes que fueron puntuales para su formación como dibujante y para llegar a la posición en la que hoy se encuentra, Martín hace un recorrido muy parcial, pero tremendamente significativo, sobre la personalidad del tebeo español de los treinta últimos años, y su historia, todo lo particular que se quiera, se asemeja sobremanera a la de otros muchos nombres de nuestro 9º arte que empezaron en el medio «de aquella manera» y que, llegado el momento, tuvieron que mirar allende nuestras fronteras para labrarse una carrera en el universo de las viñetas: unos lo harían al otro lado del océano, otros muchos, como Jaime Martín, cruzando unos Pirineos que le permitieron poder ofrecernos trabajos como ‘Todo el polvo del camino‘ o cualquiera de los tres títulos que conforman esta personal trilogía que aquí termina.
Como ya sucediera con sus predecesores, el estilo sencillo y de narrativa clara de Martín derriba a golpes cualquier prejuicio que queramos anteponer a la lectura, logrando en pocas páginas que nos sintamos parte íntima de la historia y que, conforme ésta se desarrolla, lleguemos a sentir de manera muy personal algunas de las experiencias por las que el autor, o alguno de sus familiares o amigos, se ven obligados a transitar. De hecho, es en ese segundo término, el de la amistad —la portada dice mucho acerca del núcleo central de la narración—, donde quizás uno pueda hacer descansar el mayor peso de la empatía hacia lo que ‘Siempre tendremos 20 años’ expone, por más que, al ser algo tan personal y tan ligado a un tiempo y una localización concreta —la Barcelona de los años 80— fuera lo contrario lo que debiéramos experimentar. Pero ahí reside gran parte del genio del autor, en hacer tan universales unos recuerdos tan íntimos y personales.
Estableciéndose pues una ligazón irrompible entre lector e historia, que no os extrañe encontrándoos embargados de ciertas emociones que uno asociaría de manera exclusiva al terreno de lo personal o que, arribando a ciertos instantes de la lectura, os invada cierta ansiedad expectante por saber cómo se resolvió algún momento crucial en la vida de Martín. Y ahí, justo ahí, cuando la frontera entre lector y «personajes» se ha diluido por completo, es cuando ‘Siempre tendremos 20 años’ se eleva sobre la inmensa mayoría de lo que hemos leído a lo largo de este año y logra establecerse como otro de esos títulos que veremos, sí o sí, en nuestro repaso final de lo que estos doce aciagos meses han dado de sí.
De hecho, aún diría más: si hace pocos días, a colación de ‘Estampas 1936’, os comentábamos que había dos o tres lecturas que jugaban a la par con el libro de Felipe Hernández Cava y Miguel Navia a colarse en el primer puesto de la carrera por el Mejor Tebeo Español de 2020, hoy os podemos revelar que una de ellas es ‘Siempre tendremos 20 años’. Muy difícil vamos a tener dicha elección cuando el año toque a su fin…MUY, MUY DIFÍCIL.
Siempre tendremos 20 años
- Autores: Jaime Martín
- Editorial: Norma
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas:156 páginas
- Precio: 23,75 euros en