La Comic-Con de San Diego, la convención más importante y multitudinaria que existe dedicada al mundo del cómic y todo lo que le rodea, lleva celebrándose en esta ciudad californiana desde 1970. Durante estas cuatro décadas, se ha convertido en una cita ineludible para profesionales y aficionados, pero recientemente ha saltado el rumor de que esta mítica reunión podría abandonar la ciudad que la vio nacer.
Por lo visto, los organizadores llevan tiempo preocupados por las limitaciones de espacio que tiene el actual recinto de la Comic-Con. Desde hace varios años, las entradas se agotan completamente antes incluso de que comience el evento, y no son pocos los aficionados que tienen que quedarse en la puerta. Esta es la principal razón que los ha llevado a plantearse buscar una nueva localización y, teniendo en cuenta que en 2012 expira su contrato con la ciudad de San Diego, la puerta queda abierta para que nuevos pretendientes cortejen a esta golosa celebración.
La ciudad que se perfila como mayor competidora de San Diego es Anaheim, que entre otras cosas, cuenta con un centro de convenciones mucho más grande que el de San Diego. Otras cuestiones que juegan a su favor son una mayor proximidad a Los Angeles (y por tanto a Hollywood, que en los últimos años tiene una gran presencia en todo lo relacionado con el cómic) y mejores tarifas hoteleras. Está previsto que Anaheim presente su propuesta oficial a los organizadores en los próximos días.
Por el momento, el departamento de turismo de San Diego ha lanzado una campaña para tratar de convencer a los organizadores de que se queden allí, y han prometido hacer todo lo posible para incrementar el espacio dedicado a la convención. Su intención es ampliar el contrato para celebrar la Comic-Con al menos hasta 2015. Los grandes hoteles de la ciudad ya han anunciado que apoyarán esta iniciativa, y prometen ceder sin coste alguno parte de sus espacios públicos para ampliar el espacio de la Comic-Con, así como aumentar el número de habitaciones reservadas para los asistentes.
¿Quién se llevará el gato al agua? Según parece, podría tomarse una decisión en el plazo de un mes, así que estaremos atentos para saber si a partir de ahora tendremos que hablar de la Comic-Con de Anaheim o si las aguas volverán a su cauce. Una cosa es segura, los fans no se quedarán sin uno de sus platos fuertes del año, pero puede que San Diego tenga que despedirse de los jugosos dólares que se dejan en su ciudad año tras año los asistentes al evento.
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