Modus operandi muy común en las majors, cuando una idea funciona con un personaje concreto, lo habitual es extenderla a otros personajes y así exprimir, hasta que se pueda, a una cuestionable gallina de huevos de oro. En el caso de DC y fijando nuestra mirada en los «años uno», hemos tenido de todo en estas aproximaciones a los primeros doce meses de actividad del superhéroe de turno, desde brillantes ejercicios como el que enhebraran Frank Miller y David Mazzuchelli con Batman —y que, sin duda, no sólo es el mejor de cuantos «años uno» nos han llegado, sino que fue el que, de manera temprana, estableció la «querencia» de la editorial por fijarse en dicho período de tiempo en la vida de los superhéroes de su panteón— hasta auténticos restos de serie como lo que el propio Miller haría, décadas más tarde, con ese ‘Superman. Año uno‘ que veía la luz bajo el Black Label y que devenía en sonora decepción. Entre medio, como decimos, hay sitio para muchos y muy diversos proyectos, pero el que hoy nos interesa es este dedicado a Dick Grayson, que venía a completar una terna formada por las sólidas aproximaciones al primer año de Robin —del Robin que fuera Dick Grayson—, y al correspondiente a Batgirl y que, en comparación con ambas miniseries, sale claramente perdedor.
Fundamental en el resultado de dicha batalla perdida es el que, en lugar de Javier Pulido o Marcos Martín, autores a duo de las andanzas de Robin o, en solitario en el caso del segundo, de las de Barbara Gordon como la chica murciélago, DC optara aquí por un Scott McDaniel que, efectivo, sin lugar a dudas, carece del portentoso encanto que destilan nuestros compatriotas. El resultado de tal elección es, a nivel gráfico, un tebeo que no termina de convencernos y en el que un McDaniel con menos personalidad que la que había demostrado años antes en el que seguimos pensando es su mejor trabajo —el que llevó a cabo en las páginas de ‘Daredevil‘ junto a Dan Chichester— hace gala de cierta confusión narrativa que no beneficia en absoluto al guión hilvanado por Chuck Dixon y Scott Beatty, artífices de las historias de Robin y Batgirl que, por la razón que sea, no encuentran aquí la misma voz que en sus anteriores encuentros con los miembros de la familia del hombre murciélago. Un volumen para los muy completistas que no se establece como rasero por el que medir nada relativo a Nightwing, que para eso ya está la portentosa etapa actual de Tom Taylor y Bruno Redondo.
Nightwing. Año uno
- Autores: Chuck Dixon, Scott Beatty y Scott McDaniel
- Editorial: ECC Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 160 páginas
- Precio: 19,95 euros