‘Next Men volúmenes 2 y 3’, una serie genial llega a su fin…¿o no?

Para aquellos que seguíamos de cerca sus muchas y muy diversas propuestas en el seno de La Casa de las Ideas, la marcha de John Byrne de Marvel fue una auténtica sorpresa —alguno podría llegar a afirmar incluso que fue una auténtica conmoción—. A fin de cuentas, él era el artista que había ayudado a levantar en buena parte a la editorial con sus magníficos trabajos para ‘Los 4 fantásticos’ y su mítica etapa al frente de los dibujos de ‘X-Men’ junto a Chris Claremont, por no hablar, por ejemplo, de la desopilante ‘Hulka’ o los primeros números de ‘Namor’, o ‘Alpha Flight’….en fin, que os hacéis una idea, ¿no?

Como quiera que (casi) siempre ha sido un autor que no ha sabido estar quieto durante mucho tiempo, Byrne saltó de Marvel a Dark Horse, justo en el momento en que la editorial acogía los talentos de Frank Miller, Mike Mignola o Arthur Adams, autores junto a los que el británico parió el sello Legend, bajo el que vería la luz ‘Next Men’, una colección de la que ya hablé ampliamente allá por el mes de julio del pasado 2013 y cuyos volúmenes 2 y 3 completan la primera etapa publicada durante la década de los noventa.

Es en estos volúmenes, sobre los que —disculpas adelantadas— poco se puede desvelar, donde Byrne dará completa rienda suelta a su capacidad creativa. Generando una serie de subtramas a cada cual más genial entre las cuales podemos destacar aquella en la que el autor coquetea con ciertas lecturas metalingüísticas, las páginas que componen los veinticuatro números de la serie recogidos en los dos tomos que nos ocupan son, sin atisbo de dudas, de las mejores que han salido de la fértil producción del dibujante, tanto por lo que compete de forma directa a su dibujo y narrativa —con unas caracterizaciones de personajes espléndidas— como en aquello que recae sobre un guión siempre presto a sorprender al lector.

Aún recuerdo de forma muy vívida el momento en que el número 30 de la serie cayó en mis manos allá por 1994. De forma inesperada, mucho de lo que se había ido planteando hasta entonces se precipitaba hacia una conclusión de vértigo que me dejaba con la mandíbula completamente desencajada. Y tras una última página que prometía dar continuidad a las muchas sorpresas que Byrne podía tener en mente, una ilustración con los personajes perseguidos por un dinosaurio y un «NEXT!» que no llegaría a concretarse hasta dos décadas después en unos nuevos números —que serán los que aparezcan en el cuarto volumen de la colección que Norma publicará próximamente— indignos de llevar la misma cabecera que la que aquí analizamos. Pero no pasa nada. Parafraseando a Bogart «siempre nos quedarán los números «clásicos» de ‘Next Men'».