Al igual que pasa cuando vas a manejar un elemento potencialmente peligroso o compras un Gremlin, Shintaro Kago es un autor que debería venir con una pequeña lista de instrucciones. Sus obras han de leerse sin ningún tipo de prejuicio, con un sentido del humor a prueba de bomba y jamás, pero jamás deberían dejarse al alcance de niños, personas sensibles y quizás de una gran proporción de los adultos. ¿La razón? Estamos ante uno de esos mangakas cuya lectura el lector típico puede abandonar en apenas media página, probablemente aduciendo que algo así solo puede venir de un país como Japón, quizás asqueado, quizás ofendido, incómodo sin duda. Pero si supera este primer contacto es muy posible se convierta en un fan de por vida. Kago, con un apellido cuya homofonía en el castellano parece un chiste casi propio de las páginas de un autor que recurre frecuentemente a la escatología, es así, una rara avis incluso dentro del cómic nipón.
A aquellos que ya han disfrutado de obras como ‘La formidable invasión mongola’, ‘Compendio de la verdadera historia universal’ o ‘Anamorfosis’ esto no les cogerá por sorpresa. Quizás ligeramente a los que solo conocen uno de los últimos cómics publicados en nuestro país, ‘Demencia 21′, pero ‘Cuerpos extraños’ es Kago en estado puro. Un auténtico festival de extrañas filias, bizarros asesinatos, referencias malsanas e incluso una gotita de crítica social (el concurso de niños abandonados) y una pizca de historia bajo el inconfundible prisma de un autor capaz de dar una auténtica vuelta de tuerca a los juegos olímpicos, la antigua Roma o la invención de la imprenta, en una locura con erótico resultado que es imposible deje a nadie indiferente.
Eros y Thanatos elevados a la máxima potencia amparan a este recopilatorio de historias breves —la mayoría ronda las cinco páginas— y viñetas independientes —impagable la dedicada al escritor Rampo Edogawa— de fuerte gusto surrealista que nos hacen elucubrar que pasa por la mente de un autor para el que la palabra tabú no existe, ni sexual —el método para evitar el acoso sexual— ni religioso —la historieta sobre el merchandising de la crucifixión. Un universo propio que se ama o se aborrece, en el que el eroguro es ley y cuyas tramas consiguen descolocar al más curtido, mientras su cuidado dibujo, con numerosos elementos de corte realista y un exquisito uso de la perspectiva —para muestra su portada y contraportada—) logra hipnotizarnos. Y tras leerlo hay cosas que nunca volveremos a mirar de la misma manera, como las aplicaciones para móvil que manipulan las caras de las personas, los osos hormigueros o las campanadas de año nuevo de los templos japoneses. Todo es susceptible de caer bajo la lente del distorsionado caleidoscopio de un creador que consigue arrancar el lado más bizarro de las tentaciones humanas, pasado siempre, eso sí, por el tamiz del humor.
‘Cuerpos extraños’ es un auténtico catálogo de ideas tan peregrinas como desafiantes. Con un tono que puede ir desde el documental —los rituales de apareamiento— a la crónica histórica —esa revolución industrial con la evolución de un objeto tan cotidiano como inesperado— pasando por el reportaje o la comedia romántica nadie está a salvo de Kago: ni las adolecentes ni los bebés, ni siquiera los cachorros de oso panda. No afirmaré que es una de sus mejores obras, aunque en este puzzle de tan variadas e inconexas piezas encontramos verdaderas perlas deformes, pero es imposible decir que rezuman el espíritu de su autor por los cuatro costados. Aproximarse por primera vez a cualquiera de sus obras es un salto de fe, y si esta es ‘Cuerpos extraños’ es de los arriesgados. Pero el vértigo que inspira puede resultar aterrador o fascinante. Yo sin duda invito a dar el salto, pero por cuenta y riesgo del lector. Auténtico placer culpable.
Cuerpos extraños
- Autores: Shintaro Kago
- Editorial: Ponent Mon
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 112 páginas
- Precio: 15 euros
- Schama, Simon (Author)