'Marvel Omnibus Hulk de John Byrne y Ron Garney', ¡Piel Verde entretiene!

Vamos a dejarnos llevar por la lectura de este ‘Hulk: Holocausto en la Tierra de Dios’, un volumen con el que Panini ha sorprendido a propios y extraños ya que contiene una etapa que pasó con más pena que gloria a finales de los noventa. El principal reclamo reside en los autores implicados en esta saga (o relanzamiento), un peso pesado de la industria como es John Byrne y un valor seguro llamado Ron Garney. Aunque aquí hay un poco de truco. Peter David había finalizado su extensa etapa al frente de la colección del gigante esmeralda y en Marvel no tenían muy claro qué paso dar a continuación. Alguien decidió relanzar el título con un nuevo número uno y poner al frente a un gigante (en hora bajas) como era Byrne acompañado por un dibujante cuyo éxito crecía como la espuma gracias a su trabajo en la cabecera del Capitán América junto a Mark Waid. ¿Dónde estaba el truco? Pues que nadie recordó lo polémico que resultaba el guionista británico y, a la altura del séptimo número, pegaría una espantada de las que hacen época, dejando colección, cliffhanger y bártulos para que pasara el siguiente.

Hay que decir que lo leído hasta su salida no estaba mal, un relato con un doctor Banner llegando a un pueblo llamado Faulkner y causando terror entre sus habitantes. Siempre hemos dicho desde esta página que no es fácil escribir a ciertos personajes: Castigador, Superman, Hulk… Aún así, la historia se deja leer con bastante interés recordando por momentos la serie televisiva protagonizada por el inolvidable Lou Ferrigno. Byrne pone en el centro de mira a los habitantes del lugar, cómo se ven afectados por una presencia tan poderosa como la del alter ego del bueno de Banner y las consecuencias de su poder destructivo. No queda ahí la cosa ya que, detrás de todo el asunto (del que el doctor no recuerda nada al despertar y no encuentra explicación alguna al gigantesco desaguisado) hay una presencia malvada que será el enemigo recurrente con el que se las tendrá que ver. Añadamos una secta que rinde pleitesía a las plantas, personajes tan atractivos como Los Vengadores, Lobezno, La Cosa o Doc Samson; y la siempre agradable presencia de Nick Furia y SHIELD, siempre dispuestos para arreglar cualquier situación por peligrosa que parezca.

Hay ritmo, hay acción y hay momentos pausados. No podemos quejarnos demasiado del guión. Tras la marcha de Byrne, Erik Larsen, Jerry Ordway y el propio Garney tiran del carro para cerrar todas las tramas que estaban abiertas sin que se noten demasiado las costuras. Hacen lo que pueden y más o menos llegan a buen puerto, ayuda el tener un ilustrador como el mencionado Garney. Su cotización había subido enteros tras su trabajo en la cabecera de Steve Rogers y su estilo no podía ser más apropiado para retratar a la monstruosa criatura verdosa. Esas splash pages tan noventeras no pueden ser más impactantes mostrándonos a un terrorífico Hulk destruyendo y arrasando cuanto se encuentra a su paso. Contará con la ayuda de gente como Sal Buscema, Mark Texeira, Ron Frenz o Lee Weeks, encargado de dibujar el primer anual de este nuevo volumen en el que Byrne, al igual que ya hizo en su polémico “Spider-Man Chapter One”, contaría de nuevo el origen del personaje desde un nuevo punto de vista, incluyendo elementos que harían la lectura más ¿interesante? No podemos negar que tiene sus momentos y el tamaño oversize del volumen publicado por Panini hace que el trabajo de Garney luzca mejor que nunca. Se echa el rato y no hace bola.