‘Loquis’ y ‘Las malditas’, teatro en viñetas

Es frecuente oír esa expresión que dice que el cómic es el cine de los pobres. Pero del teatro nadie dijo nada. Sin embargo sí hemos podido disfrutar de un buen puñado de clásicos pasados por el tamiz del noveno arte, como las adaptaciones de Shakespeare publicadas por Norma, que han llegado a aparecer en uno de sus cuidados cofres recopilatorios, o la de la todavía reciente ‘La venganza de Don Mendo’ de Ricardo Vilbor y El Flores basada en el texto de Muñoz Seca. Dolmen, una editorial que nos tiene acostumbrados a clásicos de otra pasta ha optado para nuestra sorpresa por el teatro contemporáneo con el lanzamiento de la que ha llamado Línea escénica. Una apuesta en colaboración con el teatro principal de Palma que abre esta colección se abre con dos obras, ‘Las malditas‘ de Sergio Baos y ‘Loquios‘ de Neus Nadal. Dos historias que si no pudimos disfrutar sobre las tablas sí podremos hacerlo en formato cómic.

‘Las malditas’ nos presenta a tres mujeres, madre, hija y nieta, a las que el arranque místico de una de ellas les va a cambiar por completo la existencia, a una desde su mismo nacimiento. Tragedia con toques de humor y buen sentido del ritmo, incluyendo una parte de particular road movie, y cierto espíritu social en la que no faltan las sorpresas que incluso nos podría hacer pensar, con matices, en una obra de palo tan distinto como ‘La llamada’, ‘Las malditas’ nos da una particular visión de la religión pero sobre todo de cómo afrontar esos vínculos que no son elegidos sino natos. Su estilo ligeramente naif y de comedida paleta de color choca de lleno con una trama que aborda de manera natural aspectos como la sexualidad, con una miguita de fetichismo, o la maternidad sin renunciar a la controversia, forjando una obra de esas que invitan al debate e incluso a la polémica, pero que no deja indiferente.

Por su parte ‘Loquios’ aboga por el drama con una reflexión sobre el hecho de ser padres, bajo el nombre de las secreciones generadas por una mujer tras el parto. Una paternidad, pero sobre todo maternidad, de la que nos enseña distintas caras personificándolas en dos mujeres que se enfrentan a la llegada de un hijo muy deseado una y a la de uno inesperado otra y cuya experiencia y desenlace del embarazo van a ser muy distintos. De carácter realista y fuerte carga crítica, mostrando como a las propias decisiones pueden chocar con las de los demás, con una mirada feminista ante uno de esos episodios que cambian la vida de una persona para bien o para mal, gana fuerza gracias a un expresivo estilo en el que destaca especialmente la composición de sus página, forjando un cómic que sacude más que sorprende al lector.

‘Las malditas’ y ‘Loquios’ son dos obras de carácter muy distinto que trocan la cuarta pared en la viñeta sabiendo aprovechar los recursos del cómic para suplir otros teatrales (el personaje del fantasma), algo que francamente resulta de una fluidez completamente lógica. Una propuesta que resulta tan llamativa como interesante aunque es más que posible que a más de un lector, a pesar de encontrarnos ante dos cómics de género distinto (uno con matices de comedia y tragedia, otro más dramático) y uno con pinceladas de fantástico frente a la vocación verista del otro, podría pensar fácilmente que fuesen partes de un mismo díptico por el valor que otorga a sus personajes femeninos (es más, los masculinos quedan prácticamente en un segundo plano) y los conflictos que presenta. Lejos de la lectura ligera, ‘Las malditas’ y ‘Loquis’ son dos obras de espíritu humanista, una más alocada y otra que podría pasar perfectamente en la casa de al lado, pero que suponen una buena bofetada a nivel emocional. Para descubrir otra cara de un teatro lejos de la gola y el verso del siglo de oro pero que a pesar de la omnipresencia de la gran y pequeña pantalla sigue vivo en el escenario y, en ocasiones, hasta en el cómic.