No sé que le pasa al género vampirico que en más de una ocasión, especialmente en el caso de las películas, cuesta cada vez más identificarlo con el terror, sepultado por la tensión romántica y el componente sexual. Lejos aún de crepusculeces varias, el cine de los noventa nos presentó dos obras en lo que esto estaba muy marcado: el ‘Drácula de Bram Stoker‘, rodado por Francis Ford Coppola, y ‘Entrevista con el vampiro‘ (de la serie que ha vuelto a traerla a la palestra recientemente mejor ni hablamos). Pero en el caso de la segunda, más allá de ese reparto de relumbrón que alegró más de una adolescencia, hay un elemento tan realmente aterrador: Claudia. Una niña vampiro, cuya mente y deseos crecen sin que su cuerpo lo haga, un ser al que le cuesta encontrar su lugar en este mundo y el otro. Algo que resulta más perturbador si cabe en el caso de la novela en la que se basa, en la que esta tiene la mitad de años que en el film. Por supuesto no es la única, con otras pequeñas criaturas de la noche como los infantes de ‘Déjame entrar‘ o ‘Salem’s Lot‘.
Sin embargo el cómic tiende a ser más clemente, con figuras tan representativas como el pequeño vampiro de Sfar. Pero este no es el caso de los ‘Little monsters‘ de Jeff Lemire y Dustin Nguyen, un grupo de niños chupasangre que afronta la soledad en medio de un futuro postapocalíptico en el que llevan décadas sin ver a ningún ser humano, vivo o muerto. Sobreviviendo entre las ruinas, tras dos pandemias de las que no tenemos apenas datos, alimentándose de la sangre de pequeños mamíferos este grupo hace tiempo abandonó la idea de que sus mayores regresaran a por ellos. Pero todo eso cambiará tras un encuentro fortuito que habiendo roto su forzado aislamiento parece traer algo parecido a la esperanza.
Lemire es un autor que sabe lidiar con personajes infantiles forjados en la adversidad, como los protagonistas de ‘Sweet tooth‘. Sus vampiros no son mentes adultos en cuerpo de niño. Son pequeños con sus propios sueños y esperanzas, que se expresan como tales y que bromean y juegan como cualquier persona de la edad que tenían cuando se convirtieron. Presentados con naturalidad, cada uno con un pasado en el que el único elemento común es que en un momento de desesperación, en épocas y lugares tan dispares como la Alemania del siglo XVIII o el Japón tras la bomba, un extraño se acercó a ellos y les prometió que jamás volverían a estar solos o a pasar miedo, resulta fácil empatizar con los que en realidad son unos depredadores en potencia, pero que resultan tan humanos como monstruosos.
Para arropar su historia otro autor que también ha sabido mostrar su valía en el terreno infantil, aunque en este caso con un cariz bien distinto, presentando las versiones aniñadas del universo DC en ‘Li’l Gotham’. Si Lemire sabe insuflar a sus personajes auténticas almas de niño el lápiz de Nguyen contribuye a generar en el lector la sensación de verismo, convirtiéndoles en criaturas tan entrañables como terribles como esos dos gemelos inseparables que se van a enfrentar a uno de los retos más duros del relato. Un conjunto que se redondea con la decisión de presentar la historia en blanco y negro dejando solo las notas de color para la sangre y la casi omnipresente luna, con alguna notable excepción adicional como los dibujos que realiza en la pared uno de los protagonistas y que queda como una pequeña incursión de la fantasía en un universo en el que, a pesar de estar moviéndonos en los terrenos del fantástico, su realidad asusta.
Lemire y Nguyen forman un dúo demoledor para una historia que conquista desde su primera página. Acostumbrados como estamos ya al apocalipsis de la semana que nos llega a través de la pequeña o la gran pantalla merced a un género que no pierde actualidad ‘Little monsters’ se erige como una de esas obras que consigue enganchar a un lector que ha asistido a las numerosas dudas que plantea el que es el primer volumen de la serie. Un cómic que sabe moverse entre el drama y el terror, entre la inocencia de la infancia y la maldad que impone la naturaleza misma. En casos como este el tamaño no importa.
Little Monsters vol.1
- Autores: Jeff Lemire y Dustin Nguyen
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 152 páginas
- Precio: 18 euros