A lo largo de su carrera, el veterano dibujante Jordi Bernet se ha ganado un puesto destacado en la historia del cómic negro y policiaco. Su estilo es heredero de grandes figuras de la historieta norteamericana como Milton Caniff y Alex Raymond, a los que incluso ha conseguido superar en sus mejores planchas, por su magistral uso del blanco y negro, su envidiable sentido narrativo y sus sensuales mujeres.
Durante estos años ha trabajado con guionistas como Enrique Sánchez Abulí (con quien forjó Torpedo, su indiscutible obra maestra) y Carlos Trillo, que ideó la historia de la que voy a hablar hoy. Light & Bold es un álbum que nace con la intención de actualizar desde una óptica negra y canalla el mito de La Bella y la Bestia, escrito originalmente por Jeanne Marie Leprince de Beaumont en 1757.
Light es una voluptuosa mujer de apabullante belleza que, tras someterse a una serie de experimentos, es inmune a cualquier clase de dolor (y por ende, a toda pasión). Por su parte, Bold es un mamotreco enorme y fortachón que trabaja como matón. A pesar de su aspecto, Bold esconde una frágil sensibilidad que idealiza el amor y la poesía. Juntos componen una peculiar pareja, destinados, en teoría, a complementarse mutuamente. Pero desgraciadamente, Trillo no consigue que el lector beba los vientos por esta extravagante historia de amor.
Es lógico que el autor no pueda detenerse a describir los acontecimientos tanto como quisiera debido a la limitación de páginas de un sólo álbum, pero la rapidez con que se presenta la evolución del idilio entre Light y Bold lo reduce a un bosquejo superficial que apenas nos despierta emotividad alguna.
Lo mismo ocurre con los personajes. Mientras que la hermosa Light está bastante bien definida (su carácter gélido y cínico), Bold se queda al nivel de simple caricatura bobalicona que no consigue la complicidad del lector, cosa que debía haber sido al revés. La supuesta sensibilidad de Bold apenas queda patente con el fácil recurso de decir que lee a Neruda y a Baudelaire. Y encima, el narrador de la historia tampoco ayuda demasiado a alejarlo del prototipo de brutote fiero y descerebrado.
En paralelo a esta fallida historia de amor que debería haber centrado la atención de la mayor parte del álbum, se desarrolla una trama de corrupción y espionaje que deja los mejores momentos del cómic. Especialmente en los retorcidos experimentos para conseguir al agente perfecto e insensible. Una serie de sesiones crueles y profundamente lascivas. También son destacables las clases de interpretación que toma Light para fingir emociones.
Es muy probable que Light & Bold hubiera sido una historia mejor si hubiera contado con unas cuantas páginas más para desarrollar a los personajes y la trama amorosa, dado que la parte del espionaje está bien resuelta. Por otra parte, echo también en falta una mayor agudeza y agilidad en los diálogos. No obstante, a Bernet no hay quien le chiste, así que el apartado gráfico de este álbum sigue siendo de sobresaliente.