La primera vez que leí historias de ‘La parejita‘, aún no era padre. De hecho, mi mujer y yo todavía no estábamos casados y tener un hijo formaba parte de nuestro futuro lejano. En esa tesitura, y aunque lo que Manel Fontdevilla contaba en su serial sobre la experiencia de ser progenitor me hizo muchísima gracia —como todo lo del autor, para que vamos a llevarnos a engaño— no hubo conexión más allá de las risas y la eterna admiración que siempre levanta en este redactor cualquier título firmado por el manresano. La segunda vez que leí historias de ‘La parejita’, ya era padre. De hecho, volver a asomarme a las desventuras de Mauricio y Emilia fue una decisión consciente para comprobar si aquello que había leído años atrás causaba ahora más impacto. ¡¡Y digo si fue así!! Las risas puntuales de entonces se convirtieron en carcajadas sonoras ahora y la distancia que la experiencia por compartir ponía entre lector y páginas quedaba reducida a cero con lo que servidor ya llevaba rodado con nuestra pequeña. La tercera vez que leí historias de ‘La parejita’…bueno, cabría reformular este arranque y decir que «la tercera vez que HE LEÍDO historias de ‘La parejita'» ha sido, obviamente, con motivo del volumen con el que Astiberri ha recopilado gran parte del material que ya había publicado previamente por otras editoriales, añadiendo páginas que nunca antes habían sido vueltas a imprimir desde su aparición en ‘El Jueves‘ y alguna que otra nueva elaborada para la ocasión por Fontdevilla. ¿El resultado? Aún mejor que la última vez que nos asomamos a ellas.
No en vano, mi hija ya tiene 12 años y la distancia que me separa de sus babas, sus primeros pasos, su explorar por la casa, el miedo asociado a que todo lo que hiciera iba a terminar con su corta vida…queda ya muy atrás, lo suficiente para que, en esta tercera aproximación a las vidas de Mauricio, Emilia y Oscar, sienta que he completado un círculo personal con la obra de Fontdevilla y ya sea hora de pasar el testigo y comenzar a recomendar de manera activa esta genial creación con todo el conocimiento de causa, con el aplomo que es saber que no voy a equivocarme y con la razón que se deriva de la experiencia…algo que hecho ya con una joven amiga mía, embarazada de su primera hija cuando escribo estas líneas.
Y es que lo que cabe encontrar en estas 200 páginas es, como diríamos bromeando en lenguaje muy coloquial «lavangelio»: no hay en ninguno de los episodios que Fontdevilla traza aquí, desde los desaforados intentos de Mauricio y Emilia por quedarse embarazados hasta todo lo que les sobreviene encima cuando Oscar ya está en sus vidas, ni un ápice de exageración o libre interpretación de la realidad. Cierto es que son muchas las situaciones que quedan recogidas en este volumen que cabría calificar de arquetípicas, pero es que nada hay más arquetípico y universal que todo lo que se le dice a una pareja antes, durante y después del embarazo. Pero no por arquetípico resulta menos efectivo cuando es puesto en valor mediante el maravilloso dibujo de Fontdevilla y el autor evidencia que, en su universalidad, los humanos caemos una y otra vez en las mayores estupideces y los más surrealistas ridículos. ¿Nos importa? Pues la verdad es que no porque la felicidad que deviene de ser padre es infinita, pero eso no quita para que visto desde fuera y con la mirada correcta —y la de Fontdevilla, huelga decirlo, es la CORRECTA— todo lo que aquí vemos nos haga llorar de la risa por lo fácil que es verse identificado en un muy amplio porcentaje en un amplísimo porcentaje en el 100% de este, un libro de esos que no puede faltar en ninguna biblioteca.
La parejita y Oscar. Guía para madres y padres desesperadamente inexpertos
- Autores: Manel Fontdevilla
- Editorial: Astiberri
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 200 páginas
- Precio: 28 euros
- FONTDEVILA, MANEL (Author)