Creo necesario, por más que sea una forma inusual de comenzar una reseña, llamar la atención en estas primeras líneas sobre algo que resulta como poco alarmante de estas ediciones con las que Planeta Cómic está trayendo a castellano la colección Disney by Glénat que comenzó a ver la luz al otro lado de los Pirineos a comienzos de 2016. Y ese algo no es otra cosa que el precio que la editorial está poniendo a unos álbumes editados con primor que, atención, valen más del doble de lo que cuestan en su versión original. La explicación más plausible para dicho aumento —en serio, cualquier de ellos no supera los 16€ en su edición francesa— es que Glénat haya impuesto a Planeta unas condiciones draconianas de cara a su edición en español y que, debido a éstas, a la segunda no le haya quedado más remedio que aumentar el PVP sobremanera.
Pero, aún así, se hace de complicada asunción el que mientras que otras editoriales patrias te cobren 40€ por un integral que contiene cuatro o cinco álbumes estándar —de los de 48-56 páginas—, Planeta lo haga por 80 —0 76 en el caso de ‘Café Zombo’—. Quizás se me escapen otras consideraciones que nada tengan que ver con el margen de beneficios, el coste de producción o lo gravoso de los derechos, y la pretensión de la editorial sea la de colocar a estos libros como piezas sólo accesibles a coleccionistas «profesionales», pero es que ni eso llegaría a justificar el multiplicar por casi 2.5 el importe de las ediciones del otro lado de los Pirineos.
Dejando de lado el peliagudo asuntillo del dinero, y centrando nuestro interés en la validez o no de las propuestas de TEBO y Regis Loisel, hay que respirar tranquilos porque, ya estemos hablando del primero, ya lo hagamos del segundo, la calidad del producto final que nos ofrecen ‘La juventud de Mickey’ y ‘Café Zombo’ es, sin duda alguna, a prueba de bombas: cada uno en su terreno, tanto uno como otro autor consiguen entretener sobremanera e, incluso —si estamos hablando del segundo— dejar hueco para servir de emulo a cierto instante histórico-social a la vez que mueve a la reflexión.
Y es que ‘Café Zombo’ es el intento de Loisel por levantar una historia de Mickey y allegados que se acerque en buena medida al cierto talante adulto que arropó en su momento al personaje cuando el gran Floyd Gottfredson capitaneaba sus viñetas hace cosa de ochenta años. Sin perder de vista el carácter alegre y juguetón del ratón más famoso de la historia, al igual que hacía el enorme artista estadounidense, Loisel nos invita a viajar a la América de la Gran Depresión que siguió al crack del 29, esa en la que el empleo se convirtió en un bien de primera necesidad y en la que no fueron pocos los que se enriquecieron a costa del deslome de buena parte de una población que vio sistemáticamente desmontado el sueño americano.
Coincidiendo en su ambientación temporal —suponemos que de forma más que intencionada— con el nacimiento de la tira de Mickey dibujada por Gottfredson —aunque nunca se nos indique fecha alguna, es bien evidente el marco histórico en el que se desarrolla la trama—, ‘Café Zombo’ sigue al avispado roedor, a Horacio Horsecollar, a Minnie, Clarabelle, Pete Pata Palo, Goofy, Donald y Pluto, en una historia que parece discurrir bajo el sincopado ritmo de algún impromptu jazzístico, no dando el artista francés ni un sólo respiro al lector en el avance de una trama en la que Mickey y sus amigos tendrán que luchar contra los intentos de Rock Füller y Pete Pata Palo por explotar más de la cuenta a a población del pequeño pueblo en el que residen.
Narrada con intensidad y con un nivel de dibujo espectacular —lo esperable viniendo del artífice de ‘Peter Pan’ o ‘Magasin Général’— es ese mismo talante dicharachero el que, aumentado varios niveles, sirve de base a TEBO para construir ‘La juventud de Mickey’, un álbum divertídisimo de la primera a la última página que, y aquí hablo como padre, es vehículo idóneo para tentar a nuestros vástagos con el gusanillo de la lectura de cómics: fragmentado en diversos flashback que corresponden a historias que un anciano Mickey cuenta a su sobrino-nieto, lo tremendamente variado de las 80 páginas del álbum hace que, a poco que nos despistemos, hayamos dado cuenta de él sin pestañear.
Depositada dicha variedad en relatos que van desde el western a la ciencia-ficción pasando por la pura y simple aventura o el género bélico, el exacerbado sentido del humor que destilan todas ellas, el tono desenfadado y jovial con el que se nos presenta al viejo ratón —y a su joven e inquieto pariente— y lo extremadamente agradable del dibujo, de clara personalidad «cartoon», convierte como decía a ‘La juventud de Mickey’, no sólo en una lectura tremendamente agradable para el adulto que se acerque a ella —por más que, al contrario que ‘Café Zombo’ carezca de ulteriores pretensiones—, sino en uno de esos títulos que, en el futuro, nuestros hijos podrían señalar como uno de los causantes de tener como afición este apasionante y vasto mundo de los tebeos.
La juventud de Mickey
- Autores: TEBO
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 80 páginas
- Precio: 38 euros en
Mickey Café Zombo
- Autores: Regis Loisel
- Editorial: Planeta Cómic
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 76 páginas
- Precio: 38 euros en