Nos hemos acostumbrado a golpe de manga a guerreros que aumentan su fuerza a la vez que se les tiñe el pelo, a espadachines que acaban con demonios con el poder de la respiración, a pandilleros que viajan en el tiempo para solucionar sus errores del pasado. Pero la verdad todavía hay muchas historias cuyo punto de partida consigue sorprender. Y la sorpresa, en el caso que nos ocupa, se dobla cuando hablamos de una obra que ya tiene 30 años, pero que en nuestro país ha visto su único tomo editado más de una vez, especialmente debido a la popularidad de sus autores. ¿Su nombre? Sencillo pero tajante: ‘Japan’.
La Barcelona del 92, lugar por el que han pasado otros personajes nipones como la Yawara de ‘Cinturón negro‘ o Shin-chan en su serie animada, es el escenario en el que arranca la particular odisea de Katsugi Yashima, un yakuza enamorado hasta el tuétano de la reporterax Yuka Katsuragi, que ha llegado a España para cubrir las olimpiadas, y a la que éste sigue donde quiera que vaya a pesar de no ser su amor correspondido. En una ciudad condal cuya presentación descoloca un poco —esos niños que acosan a los japoneses pidiéndoles monedas— la traca llegará cuando el recuerdo de la Cartago eliminada por Roma, que Yuka identifica con un Japón en pleno ascenso internacional frente a las potencias occidentales, atraiga sobre el grupo de japoneses compuesto entre otros por ésta y su enamorado la atención de los vengativos espíritus cartagineses y una misteriosa hechicera, y tras un terremoto sean arrastrados al futuro, donde van a descubrir el desolador futuro que espera a los pobladores del país del sol naciente. Si una premisa así no impacta, poco queda en el tintero para el asombro.
Lo que llega a continuación se mueve por terrenos más convencionales. En un mundo convertido en un páramo, en el que uno de los pocos rastros de civilización son las torres en ruinas de la Sagrada Familia, el grueso de los japoneses, tras un periodo de bonanza que colapsó a principios del siglo XXI, se han convertido en refugiados y Katsugi se enfrentará al triple reto de sobrevivir, recuperar el orgullo nipón y, para rematar, conquistar el amor de Yuka. Para descubrir si este lo consigue en un futuro con fuertes ecos a ‘Mad Max’ en el que la fuerza es ley y los neo-europeos son los amos del cotarro, tendrá el lector que acercarse a una historia que, al desarrollarse en un único tomo, no indaga en exceso en la psique de sus personajes y va directamente al grano.
Pero si bien la trama del guionista de ‘El puño de la estrella del norte‘ nos sorprende en su arranque (¿Absurda? Sí ¿Funciona? También) quizás lo más destacable es el inconfundible dibujo del recordado creador de ‘Berserk’, Kentaro Miura. Duro, descarnado, con un buen diseño de personajes, que se recrea en cada trazo en un auténtico delirio de tinta que coquetea con el horror vacui, el estilo de Miura se revela como ideal para presentar un mundo inmerso en el caos y el polvo. Su cuidado uso del detalle, rozando lo excesivo, es buena muestra del talento de este dibujante, aún sin llegar a la depuración de sus últimos años, algo que se aprecia bien en sus otras obras de larga trayectoria.
‘Japan’ es una rara avis. No tanto por salirse de los campos habituales de sus dos autores, como peces en el agua en historias de hombres duros que se enfrentan a retos increíbles, sino por unirlos en una única obra que reivindica de modo muy particular la conciencia del espíritu japonés —algo que, salvando mucho las distancias, quizás suene a alguno al caso de la India y la muy recomendable película ‘RRR‘—. Una obra que sin ser la más memorable de ambos creadores sí resulta una curiosidad imprescindible en la biblioteca de cualquiera que se considere fan de cualquiera de los dos. Y si quizás nos acercamos a ella sin haber catado antes su obra es más que posible nos pique el gusanillo para probar un poco más. Así es el manga: puro orgullo japonés.
Japan
- Autores: Buronson y Kentaro Miura
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Rústica
- Páginas: 216 páginas
- Precio: 8,95 euros