'Iron Man Noir': claridad, aventuras, orichalcum y palomitas

‘Iron Man Noir‘ llega a España de la mano de Panini casi un año después de que se empezara a publicar en EEUU. Personalmente siempre he sido reacio a este tipo de Otros Mundos, pero con el estado actual de muchas de las series regulares pijameras, las miniseries se han convertido en una buena piedra de toque para que los autores hagan a su voluntad.

Y no hablo precisamente de ceñirse o no a la continuidad, porque al fin y al cabo ésta siempre es la primera víctima en el cómic mainstream USA. Hablo de escribir alejados de la cada vez más omnipresente figura del golpe de efecto comercial, del súper-editor-en-jefe y del CEREBRO de turno, se llame Bendis, Johns, Loeb o El Pato Howard.

Aún así, la maniobra Noir no ha sido especialmente brillante y/o regular en resultados, por lo que estaba por ver qué iban a hacer Scott Snyder y el español Manuel García con el nuevo aire del Hombre de Hierro. Su apuesta es desconcertante en su inicio respecto a otras miniseries Noir, pero también acertada.

‘Iron Man Noir‘ no es ninguna obra maestra, pero tampoco decepciona, además de poner boca arriba las cartas sobre la mesa desde muy pronto, lo cual se agradece. Empieza con todos los ingredientes de una película de Indiana Jones y ese es el tono que mantendrá en todo momento.

Sin, por supuesto, su profundidad ni su ambición, también Tiene toques de los momentos más pulp de Planetary, especialmente en el segundo número. Si acaso, por eso mismo, Iron Man queda descontextualizado: este remedo de Doc Savage lo mismo podría haber sido Tony Stark que cualquier otro. No sufrimos por ello: hay otros ingredientes de sobra para sostener la función.

Entre ellos, algunos momentos narrativos brillantes, como la desaparición de la primera voz en off en tercera persona, con un toque de humor muy serie B y también el crescendo de acción del cuarto número. Ahí también destaca la labor de Manuel García, que apuesta por la claridad en los momentos más espectaculares (cualidad poco habitual hoy en día) y que, además, acierta en los distintos cambios de registro que maneja durante toda la miniserie.

En resumen, Iron Man Noir merece la pena si lo que buscas es un buen cómic de aventuras. Si este Tony Stark nunca desprecia una de ellas, nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Palomitas de las buenas.