‘Golden sparkle’, amigos con derecho a roce

No hace mucho habla de un manga con romance de instituto nos hacía casi inmediatamente pensar en chicos tímidos de hemorragia nasal fácil, chicas con malas pulgas y más equívocos que en una comedia del siglo de oro. Pero aunque historias como estás, con o sin elementos fantásticos, nos han regalado horas y horas de diversión los tiempos por suerte cambian y, aunque siempre hay y habrá un hueco para la comedia chusca (ahí tenemos cómics como el popular ‘Dan Da Dan‘, que añade al cóctel marcianos y aparecidos), tan surrealista como efectiva, las relaciones que presenta el manga, en plena ebullición del BL han ganado en naturalidad. ‘Golden Sparkle‘, un título cuyo significado solo comprenderemos al final de la historia, es buena muestra de ello.

Himari es un estudiante recién llegado a un instituto masculino. Sus experiencias traumáticas con las chicas (aunque vista la causa su reacción probablemente esta puede parecer bastante exagerada) y sus dificultades para hacer amigos han hecho de él un chico solitario. Pero el conocer a Gaku Asada, un simpático chico que parece más integrado que el, hará que empiece a abrirse poco hasta tal extremo que llegue a confesarle la angustia que siente al encontrar cada mañana unas extrañas manchas en su ropa interior…un íntimo asunto al que Asada ofrece una picante solución: enseñarle las bondades del onanismo. Claro que como se suele decir, el roce hace el cariño y lo que vendrá a continuación el lector empieza ya a intuirlo.

No deja de ser chocante un punto de partida como este. Es más, el único manga con el que quizás podamos encontrar ligeros puntos en común, salvando mucho las distancias, es ‘Happy kusho life‘, un cómic en el que dos adultos exploran su sexualidad con una dimensión mucho más explícita y surrealista. Pero lo es sobre todo por presentar a un personaje tan inexperto a nivel emocional y sexual como su protagonista, que necesita una mano amiga (y nunca mejor dicho) para crecer como persona a nivel afectivo. Cierto que a lo largo de su odisea encontraremos toda una serie de tópicos que conocemos bien como las discusiones, las dudas, las reacciones de familiares que ven las cosas más claras (y mucho antes) que los propios protagonistas. Pero dejando de lado que las escenas explícitas la hacen más adecuada para lectores mayores, estamos ante una obra que por su historia conecta plenamente con el estado emocional de buena parte de los adolescentes, convirtiéndose en uno de esos mangas que gana al lector a golpe de identificación con sus personajes.

Con un dibujo que no es lo más sobresaliente del conjunto, de estético diseño de personajes pero que deja el factor edad en el tintero (de no ser por el traje de chaqueta no sería difícil pensar que el profesor es un alumno más, al igual que la madre y hermana de Himari) y unos fondos que brillan por su ausencia, perdiéndose entre sombras difuminadas y la representación de elementos muy básicos, ‘Golden Sparkle’ es una historia sencilla contada en un único tomo (una tendencia, frente a esas sagas con decenas de volúmenes, dentro del Boys love que empieza a ser bastante popular en nuestras librerías con obras como Neon sign amber o Strelitzia) que consigue aportar un matiz original a un género que está en auténtica expansión, aunque más en episodios concretos que en la totalidad de su conjunto.

Una curiosa apuesta para los fans acérrimos de las historias de amor entre chicos con la particularidad de que en la relación entre ambos protagonistas la intimidad física precede a la intimidad emocional. Un manga que se debería leer de adulto pero que es puro amor adolescente con todas las implicaciones que ello supone. Combinando naturalidad y sensibilidad ‘Golden sparkle’ no revoluciona el género, pero resulta una buena recomendación para aquellos que disfrutan de una pequeña dosis de romanticismo con una gota de erotismo, sin esos elementos de comedia que de entrada más de uno presupone al género. Un acercamiento a esa juventud dorada en la que todo es nuevo…y todo inolvidable.