Sentado en mi mesa de trabajo, y rodeado a ambos lados de la habitación por estanterías abarrotadas de cómics de suelo a techo, no puedo evitar pensar lo mucho que se diferencian aquellas situadas a mi zurda de las que se disponen a mi diestra. Éstas últimas, copadas por material estadounidense, dan alojo (cómo no) a superhéroes mil, historias improbables con las que evadirse a mundos habitados por hombres y mujeres poseedores de habilidades imposibles que estimulan nuestra imaginación. En la pared opuesta, el universo del tebeo europeo abre la puerta a otra clase de relatos que se mueven por intereses alejados casi siempre de aquellos que mueven al cómic yanqui: poco probable resulta en ellos encontrarse con tip@s en mallas que luchan contra villanos megalómanos que quieren controlar el mundo. No, aquí lo que priman son otra clase de intereses que en su mayoría (aunque no siempre, que conste) se mueven a ras del asfalto, un lugar en el que hay cabida para tantas o más narraciones que aquellas que ocupan las coloristas páginas de los tebeos de DC o Marvel.
Tomemos como ejemplo el volumen que hoy nos ocupa, un ‘Gente corriente’ que, editado de forma primorosa por La Cúpula, nos acerca durante el rato sobre el que se prolonga la lectura a las vidas de varios vecinos de un pequeño barrio de una ciudad anónima. Crisol soberbio de multitud de personalidades, el pequeño caleidoscopio que conforman los personajes creados por Zabus sirve al tiempo como muestrario elocuente de todo un rosario de emociones llamadas, ora a atenazar el corazón del lector, ora a enjugar de lágrimas sus ojos, ora a poner una impagable sonrisa de satisfacción en su rostro. Y todo ello gracias a las virtudes de un guión que maneja a la perfección la interacción entre las vidas de los diferentes personajes y que sabe como pasar de un extremo a otro del espectro emocional sin que ello juegue en detrimento de lo que, en última instancia, percibe el que está a este lado de las páginas.
Unas páginas bellamente ilustradas por Thomas Campi, un portentoso artista italiano cuyas mayores virtudes radican tanto en lo expresivo de su trazo, como en la fuerza que emana del color que aplica a sus páginas. Primera obra que vemos publicada en nuestro país de ambos autores, sólo queda esperar que, ante el despliegue de talento que aquí puede observarse (estamos sin duda alguna ante una de las lecturas que terminará formando parte probable de lo mejor de 2014), podamos comentar por estas mismas líneas en un futuro no muy lejano bien algunos de los anteriores títulos ilustrados por Campi, bien ese ‘Las lágrimas de un señor afgano’ en el que guionista y dibujante se encuentran trabajando en estos momentos.
Gente corriente
- Autores: Vicent Zabus y Thomas Campi
- Editorial: La Cúpula
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 84 páginas
- Precio: 17,5 euros