Los aficionados que echamos los dientes leyendo la que posiblemente sea la mejor etapa mutante de cuantas han visto la luz en La Casa de las Ideas, esa que contaba con Chris Claremont como “organizador”, estamos más que de enhorabuena. La recuperación por parte de Panini de todo este material en espléndidos Omnigolds no hace más que refrendar lo buenos que eran aquellos tebeos y, sobre todo, las ganas que teníamos de verlos editados en un formato que estuviera a la altura de las circunstancias. A ‘La Imposible Patrulla-X‘ se une ‘Los Nuevos Mutantes‘, ‘Factor-X‘, ‘Excalibur‘ y, muy pronto, el mejor en lo que hace, ‘Lobezno‘. Volúmenes llenos de momentos inolvidables y con sagas que, da igual el tiempo que transcurra desde el momento en que fueron publicadas, su lectura siempre se convierte en un ejercicio de lo más placentero. Los miembros originales de La Patrulla formaron su propia formación, una maniobra de lo más acertada, a pesar de su inicio titubeante, que dio como resultado algunas de las tramas más brillantes que leímos a finales de los ochenta. Este ‘Marvel Gold Factor-X Volumen 2: La Caída de los Mutantes‘ contiene todo lo necesario para saber por qué el trabajo de la guionista Louise Simonson cayó en gracia a Tito Claremont.
Todos aquellos que se hicieran con el primer volumen de la colección se darían cuenta al leer las primeras páginas que la idea de ver a La Patrulla original realizando tareas de cazadores mutantes era, cuando menos, difícil de creer. Si a esto añadimos el que también se hicieran pasar por un grupo de terroristas mutantes conocido como Los X-Terminadores, lo absurdo empezaba a asomar de manera visible y algo preocupante. La entrada de Simonson como guionista regular significó un soplo de aire fresco y, sobre todo, la solución para evitar un descalabro inminente. No tardaría en “acoplarse” a la perfección con su compañero de oficina y, rápidamente, empezaría a desarrollar de manera conjunta tramas que podrían ser explotadas en un futuro, ya saben, ir sembrando semillas que nunca está de más. Unos tebeos, estos de ‘Factor-X’, que se convirtieron en una carrera frenética de todos sus personajes, aventuras en las que se mezclaban el drama personal de cada uno de sus miembros con continuas amenazas y batallas que no proporcionaban ni un minuto de respiro, acumulando el dolor y unas heridas, físicas y mentales, que se convertían en uno de los factores determinantes de los guiones.
La Caída de los Mutantes fue uno de esos eventos importantes dentro de la franquicia que han pasado a la historia por la repercusión que tuvo en su momento y las consecuencias que trajo consigo. Simonson supo integrar las ramificaciones de la historia principal dentro de su colección, haciendo que el grupo se enfrentara a Apocalipsis y sus Cuatro Jinetes, un grupo que terminaría siendo un habitual dentro de la historia particular de Cíclope y los suyos. Algo que, si tenemos en cuenta el estado de cada uno de los héroes, no va a ser nada agradable de afrontar. Scott parece incapaz de reponerse por la muerte de su mujer e hijo, los poderes de Bobby están fuera de control, La Bestia pierde inteligencia cada vez que usa su fuerza, El Ángel ha tenido días mejores y Jean intenta adaptarse a su recién recuperada vida. El grupo está roto y no parece que esta situación vaya a cambiar en breve. Poco a poco, los jóvenes secundarios de la serie como Rictor, Boom Boom, Desliza o Sangui irán teniendo más cuota de viñeta y aportarán algo de relajación y humor a las tramas. Hasta vamos a poder disfrutar del especial correspondiente a otro evento como fue La Guerra de la Evolución en el que tendrá lugar un combate entre El Alto Evolucionador y Apocalipsis lleno de épica y espectacularidad. Si todo esto no fuera bastante, los lápices de Walter Simonson, principalmente, y de otros artistas de la época como Tom Grindberg, June Brigman, Sal Buscema, Terry Shoemaker o Steve Lightle, deberían ser razón más que suficiente para que este volumen no falte en ninguna tebeoteca de bien. Imprescindible.
Factor-X 2. La Caída de los Mutantes
- Autores: Walter y Louise Simonson
- Editorial: Panini
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 520 páginas
- Precio: 39,95 euros