'Elisa y Marcela', muller contra muller

Hay historias que de no ser reales habría que inventarlas. Y otras que siendo como son reales, se merecen adaptarlas. Así es el caso de dos mujeres gallegas que entre finales del siglo XIX y principios del XX cometieron a ojos de la iglesia y la mayoría de sus paisanos el horrible pecado de…enamorarse. Un hecho real que ha dado para varios libros, una obra de teatro, una película de Isabel Coixet que puede verse en plataformas y ahora llega su paso al noveno arte bajo el nombre de sus protagonistas: ‘Elisa y Marcela’, una obra que La Cúpula presenta en castellano tras su publicación previa en gallego.

Si por algo este hecho, redescubierto hace pocos años por un escritor que investigaba sobre otros temas, ha tenido mayor proyección pública es porque su amor dió pasó a un matrimonio católico que sólo fue posible porque Elisa se hizo pasar por un familiar lejano suyo llamado Mario. Pero el decidir vivir en un pueblo en el que ya eran conocidas provocó que fuesen detenidas y más tarde tuviesen que exiliarse a Portugal primero y Argentina después. Este cómic arranca cuando la pareja se conoce en la escuela de magisterio y va a llegar hasta el momento previo a su marcha a Argentina, en un ejercicio de concisión (apenas supera las 30 páginas) que incide sobre todo en los sentimientos de las amantes pero también en cómo son vistas por aquellos que los rodean, como podemos ver en esa escena engañosamente anecdótica, con un buen sentido de la tensión, en la que ambas se enfrentan a unos aspirantes a pretendiente que sin sospecharlo ponen el dedo en la llaga de un modo realmente doloroso.

Un cómic más emocional que histórico, que deja alguna laguna que ni el cómic ni la historia responden como la identidad del padre del bebé de Marcela, pero que poco importan ante una historia que sabe crear un lazo emocional con un lector que se convierte en cómplice de un peligroso secreto.

‘Elisa y Marcela’ es no sólo solo una reivindicativa obra LGTBIQA+ sino una historia de amor clásica en la que el amor, sin renunciar a su vertiente física, a su manera triunfa y que deja con ganas de saber más sobre los hechos que la inspiran. Su cuidado dibujo con una sencilla pero eficaz ambientación, un buen diseño de personajes (se agradecen esas últimas dos páginas con los bocetos de los atuendos de las dos protagonistas) y una gran planificación de páginas, renunciando a la viñeta tradicional, que destaca en los sumarios, hacen de esta una de esas obras que conquistan desde la primera página, a lo que también contribuye el uso de una paleta limitada en colores pero rica en tonalidades que se amolda perfectamente a la narración.

Un suceso local que sabe destacarse a nivel global en una época en la que una relación así era tabú, y más en un clima tan tradicional y cerrado como en el que se ambienta la historia, en el que este cómic nos introduce con naturalidad, con un ritmo pausado que nos hace partir de un encuentro casual, de esos que dan para flechazo, a un romance contra viento y marea, sin plantear en las protagonistas más dudas que las relativas al método de conseguir su sueño de vivir como una pareja normal. ‘Elisa y Marcela’ es una reflexión sobre un sueño y un secreto, un tabú y un espejo que nos hace ver como han cambiado muchas cosas a mejor y cómo, por desgracia, hay clases de persona que nunca desaparecen. El progreso está en nuestra mano.