Por separado, ya habíamos tenido sobradas muestras de la pasión de ambos por el mundo de la aviación: de Romain Hugault ya os habíamos hablado, muchos años ha, allá por diciembre de 2012, de ‘El último vuelo‘; siendo ‘Mezek‘, el espléndido trabajo de Yann junto a Julliard, inmejorable muestra de cómic bélico con aeroplanos como protagonistas. Pero es juntos donde ambos habían dado el do de pecho, concretando con ‘El gran duque‘ una lectura excelente que, a juicio de este redactor, se sigue elevando por méritos propios como el mejor trabajo del dibujante francés hijo de un piloto militar que, ya desde pequeño, quedó cautivado por el mundo de los aviones.
Dicha marca, la que Hugault dejaba junto a Yann en ‘El gran duque’ era una que, por muy insuperable que pareciera, deseábamos no obstante ver sobrepasada con ‘El piloto del Edelweiss‘. Pero ya la lectura de las primeras páginas del primer álbum que Norma recopila en este integral, deja claro que, por más que pongamos de nuestra parte, no vamos a tener dicho pequeño goce; descansando la responsabilidad de no conseguirlo tanto en la historia ideada por Yann como en la narrativa que Hugault concreta en las páginas de este álbum. Centrando nuestra atención en éste último en primer lugar, no sorprenderá a nadie que haya leído alguno de sus títulos la afirmación de que el potencial del dibujante encuentra su mejor reflejo en las magníficas batallas aéreas, coreografiadas a la perfección con la dificultad que ello entraña desde el punto de vista secuencial: cada vez que la historia alza el vuelo y se olvida de las muchas cuitas que tienen lugar a ras de suelo —de las que hablaremos ahora—, parece como si Hugault se liberara de toda atadura, todo constreñimiento, y nos ofreciera la versión más sobresaliente de sí mismo, una que no entiende de estaticidad y que iguala en pasión y efectividad a cualquiera de las mejores escenas de combate a bordo de un avión que hayamos podido ver jamás en la gran pantalla.
En contraposición, las páginas de ‘El piloto del Edelweiss’ evidencian más que nunca el hieratismo con el que el artista siempre ha caracterizado a sus personajes, pesando demasiado en el transcurso de la historia como para ignorarlo y que, por muy asombrosos que sean los resultados en la otra «mitad», todo lo referente al dramatis personae pueda ser valorado más allá de poco brillante. Ubicado el marco histórico del volumen en la Primera Guerra Mundial, y abundando así el guionista en el romanticimismo que por aquél entonces rodeaba al mundo de la aviación; son similares las sensaciones que igualan el trabajo de Yann al de su compañero dibujante, y es cuando los esfuerzos del escritor abandonan el aire y se centran en las historias humanas que hay en tierra, cuando el discurso de la historia queda más fragmentado y deslavazado, lastrando —aunque no irremisiblemente— una lectura que nos deja con una sensación agridulce.
El piloto del Edelweiss. Integral
- Autores: Yann y Romain Hugault
- Editorial: Norma
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 156 páginas
- Precio: 28,45 euros en