Existe una ley no escrita en el mundo literario según la cual “lo que puedas decir en dos palabras, no lo digas en cuatro”. Un principio de economía narrativa que ayuda a despojar al relato de todo lo superfluo para centrarse en lo que de verdad importa, en lo que enriquece la historia y la ayuda a avanzar. Beto Hernandez ha llevado al máximo ese principio en su novela gráfica ‘El día de Julio’, publicada originalmente en 2013 y disponible en España, desde este pasado mes de marzo, de la mano de La Cúpula. Esta obra es un ejemplo excepcional de esa otra máxima que dice “menos es más”, ya que en poco más de un centenar de páginas el autor se las ingenia para contarnos una larga saga familiar y, ya puestos, repasar algunos de los principales acontecimientos del siglo XX y su influencia en las vidas de los personajes que pululan por estas páginas.
Pese a tratarse de una obra coral, la historia se centra en la figura de Julio, que nació en el año 1900 en un pequeño pueblo mexicano. Hernandez nos invita a repasar la vida entera de este personaje, que dura nada menos que cien años, sirviéndose de elipsis muy bien integradas en el ritmo de la narración (que en ningún momento se desboca, y da pie incluso a escenas más reposadas y contemplativas) que nos hacen saltar de una década a otra para comprobar cómo cambia Julio, y el mundo que le rodea, con el paso de los años. Junto a él, conocemos a una serie de personajes que ayudan a conformar un fresco sobre la vida del siglo pasado. Entre ellos encontramos a Araceli, amiga de Julio, que cada vez que estalla un conflicto armado acude allí para ayudar a los enfermos y a los heridos; a Sofía, hermana de Julio, que pierde el juicio cuando su amor de juventud regresa desfigurado de la guerra; al tío Juan, con su inquietante fijación por los niños; y a Tommy, el mejor amigo de Julio. Bueno, quizá algo más que amigo. Aunque esto último queda a la interpretación del lector, ya que Hernandez no cae en el error de verbalizar todos los sentimientos y conflictos de los personajes, sino que deja que ellos mismos se definan por su manera de actuar, y además consigue extraer un significado profundo de situaciones en apariencia banales.
En compañía de estos personajes recorremos algunos de los principales acontecimientos del siglo XX: La 1ª y 2ª Guerra Mundial, el crack del 29, la guerra de Corea, la muerte de Kennedy, la revolución hippy… Lo más curioso es que, pese a que observamos todos esos acontecimientos desde la distancia de un pueblo diminuto, queda patente el tremendo impacto que tuvieron en las vidas de sus habitantes. Además de todo ello, el cómic nos invita a reflexionar sobre la soledad, las relaciones familiares y el miedo a ser quien eres en realidad, ante ti mismo y ante los demás. ‘El día de Julio’ es una lectura tan completa como ágil, cargada de emoción y significado, que vuelve a confirmar a Beto Hernandez como uno de los grandes narradores del cómic independiente actual.
El día de Julio
- Autor: Beto Hernandez
- Editorial: La Cúpula
- Encuadernación: Rústica con solapas
- Páginas: 116
- Precio: 12 euros