Estamos encantados. Más que encantados. Estamos sublimados. Lo hemos dicho en más de una ocasión: hace unos años hubiera sido de todo punto imposible pensar que un volumen como el que hoy nos ocupa pudiera ver la luz en castellano. Y no es que ahora sea posible, es que a golpe de uno tras otro varias veces al año, Diábolo Ediciones hasta está empezando a conseguir que creamos que es fácil publicar tan clásico material como el que en estos enormes álbumes se recoge y eso puede inducir a crear una necesidad que, en el momento en que no sea cubierta, generará ansiedades varias y síndromes de abstinencia imposibles de combatir. Pero calmémonos, no adelantemos acontecimientos y, mientras duren, disfrutemos como se merecen de títulos como ‘Melvin el Monstruo‘, ‘Li’l Abner‘ o esta maravilla que son las páginas dominicales de una de las tiras más LEGENDARIAS del medio secuencial: el ‘Gasoline Alley‘ de Frank King.
No están todas las que fueron publicadas entre 1921 y 1934, pero eso poco importa por dos razones fundamentales. La primera es que ya el hecho de poder contar con este volumen en castellano es un regalo caído del cielo. La segunda es que, dada su idiosincrasia autoconclusiva y sin solución de continuidad más allá del crecimiento de Skeezix a lo largo de las mismas, poco importa que lo que aquí se nos presente no sean todas y cada una de las más de setecientas que conformaron aquellos primeros 15 años de vida de la creación de Frank King si lo que se nos presenta detenta una calidad que traspasa el tiempo y el espacio y demuestra que historias que rayan el siglo de antigüedad continuan atesorando todo el encanto que las hizo convertirse en primer lugar en leyenda viva del noveno arte.
De la misma manera que hace unas semanas no quisimos entrar en muchos detalles con respecto a Al Capp ni a las circunstancias que vieron nacer a ‘Li’l Abner’, no incurriremos en estas líneas en aportar datos y más datos sobre la biografía de Frank King o el por qué ‘Gasoline Alley’ se convirtió, por derecho y con bastante rapidez, en una de las más famosas tiras cómicas de todos los tiempos. Lo dijimos entonces y lo volvemos a repetir ahora: dejamos a quiénes tengan la fortuna de hacerse con este volumen el dar buena cuenta de las numerosas páginas iniciales en las que eruditos sobre el artista estadounidense y su obra arrojan considerable luz sobre cualquier dato que quiera saberse acerca de él, sus influencias, algo de contextualización sobre el Chicago Tribune y las razones por las que esta, la segunda tira diaria más longeva de la historia del medio —todavía en publicación en la actualidad—, fue algo más que un simple entretenimiento mientras Frank King la controló durante sus cuarenta primeros años de existencia.
La edición de Diábolo, cuidada al máximo como ya ha pasado con los volúmenes de gran tamaño que ha publicado anteriormente, permite asomarnos con todo lujo de detalles al amor de King por la naturaleza; a sus hondas reflexiones sobre la vida —puestas en boca de Walt, ese inadvertido padre que, para el bebé que Skeezix comienza siendo, será el personaje de ‘Gasoline Alley’—; a la clara influencia que, sobre sus formas, ejerció Winsor McCay en general y el ‘Little Nemo’ de McCay en particular; a las muchas herramientas que, siempre ceñidas a una estructura bastante monolítica de doce viñetas —tres horizontales, cuatro verticales—, King ponía en juego en sus pequeños relatos; a la manera en que, cuando así lo quería, utilizaba la página como un ente único en el que la acción se atomizaba, estableciéndose así, por ejemplo, como claro referente de lo que Chris Ware hará muchas décadas después —y Diábolo ha incluido varias de esas planchas para nuestro deleite—; al cómo esta es una de las pocas tiras en las que sus personajes evolucionan, creciendo Skeezix a ojos vista desde el bebé que es abandonado en la puerta de Walt de la primera página aquí incluida hasta el adolescente en ciernes que es en las últimas que conforman la lectura…
Y así podríamos seguir, casi ad eternam, con unas planchas que son un auténtico disfrute de principio a fin. Es verdad que el tiempo ha hecho que algunas de ellas queden muy ancladas en un momento y un lugar determinados, pero otras, las más, acceden decididas a ese espectro de universalidad que siempre acompaña a lo que llamamos clásico. Y las páginas dominicales de ‘Gasoline Alley’ —muy buena la decisión de titularlas ‘Domingos con Walt & Skeezix‘, ya que esto es lo que realmente fueron, una reunión semanal con dos miembros más de las familias de las generaciones de lectores estadounidenses de comienzos del s.XX— son, sin duda alguna, CLÁSICAS. No las dejéis escapar.
Domingos con Walt & Skeezix 1921-1934
- Autores: Frank King
- Editorial: Diáblo Ediciones
- Encuadernación: Cartoné
- Páginas: 120 páginas
- Precio: 39,95 euros
- DOMINGOS CON WALT Y SKEEZIX SELECCION PLANCHAS DOMINICALES
- FRANK KING (Author)




