Nunca han faltado seres mágicos en esto del manga, pero en los últimos años la relación entre el cómic nipón y los demonios se puede calificar de auténtico romance. Y no solo porque el talento de autores como Osamu Tezuka pareciera fruto de un auténtico pacto con el maligno, sino porque cualquier serie de éxito cuenta algún demonio o ser diabólico entre sus filas o ya directamente con una auténtica legión. ‘Chainsaw man‘, ‘Guardianes de la noche‘, ‘Berserk‘…hasta algún diablo ha paseado su palmito por ‘One piece‘ o ‘Dragon Ball‘ (y no, no me refiero a Mr. Satán) por no mencionar a Inuyasha o los numerosos seres terroríficos que pueblan las páginas de Hideshi Hino o Junji Ito. Pero antes de eso el mal ya campaba en la obra de un autor al que se asocia más con los robots (de los que ya hablaremos otro día). Se trata por supuesto de Go Nagai, y su criatura Devilman.
Los que se dejen llevar por el sufijo man no se equivocan. Podríamos decir que el protagonista, Akira, es una suerte de superhéroe. Sólo que sus poderes son fruto de su posesión por parte de un ente diabólico, algo que él intenta controlar y usar como arma para acabar con los demonios que intentan dominar a la humanidad. Algo que sólo averiguaremos tras un prólogo digno de novela de terror en el que su mejor amigo le contará las extrañas circunstancias que condujeron a su padre al suicidio, y que acabarán llevándole a ser el poseedor de unas habilidades que no son fruto de la casualidad o de un accidente sino que son algo buscado a propósito a través de un aquelarre (el cotidiano concepto de este tipo de ceremonia del autor, un concierto de rock lleno de hippies que han consumido diversas sustancias resulta algo tan chocante como divertido. Aunque después de todo este manga fue publicado en los 70) para eliminar la amenaza demoniaca y que le convierten en un ser de gran fuerza capaz de luchar hasta con las cejas literalmente.
‘Devilman‘ es un cómic de premisa sencilla, la de combatir al mal transformándose en el mal (un superéxito reciente como ‘Kaiju 8‘ se basa en una premisa afin) pero que destaca por una presentación que sabe espaciar los pequeños cliffhangers y sobre todo por el expresivo lápiz de Nagai. Cierto que el diseño de los protagonistas bate el récord del juego de las diferencias (ya no es que parezcan el mismo personaje con distinta peluca sino que solo les diferencia el color de pelo) pero los demonios propiamente dichos son un alocado y divertido muestrario de formas aberrantes entre los que sólo Devilman es puramente convencional (es más en su forma humana solo le diferencia de su yo original un ligero abuso de rimmel), algo que a más de uno le hará pensar en los bizarros enemigos de su creación más célebre, solo que aquí elevados a la máxima potencia. Un estilo caricaturesco con tendencia al erotismo y desnudo gratuito que a más de uno le recordará a ‘Dororon Enma-Kun‘, obra posterior que apunta más a la comedia pura y dura que esta con erótico resultado que cuenta las andanzas de un brujo y sus compañeros que se dedican a la caza del yokai (también publicada en castellano) aunque en el caso de las aventuras de nuestro Akira hay un mayor equilibrio entre acción y comedia.
‘Devilman’ no es el cómic que buscan los nostálgicos de ‘Mazinger Z‘. Una trama más adulta y violenta y un protagonista carismático pero menos idealista al menos tras su transformación lo avalan. Pero ‘Devilman’ resulta uno de esos cómics que, a pesar de que el destino de la Tierra esté en juego, resultan intrascendentemente entretenidos, con un punto de locura que le sienta francamente bien. Un manga que quitando algún detalle puntual ha envejecido bien, como una gran muestra de la versatilidad de un autor cuyo nombre se asocia fácilmente con un título, pero no es en absoluto un one-hit wonder.
Devilman: the first 01
- Autores: Go Nagai
- Editorial: Panini Manga
- Encuadernación: Rústica con sobrecubiertas
- Páginas: 368 páginas
- Precio: 16,95 euros
- Figura Devilman
- Figura pvc articulada
- Piezas intercambiables




